El trato humano al paciente debería estudiarse en la Facultad y en las escuelas

El director médico de Valdecilla hace autocrítica y dice que hay que erradicar algunas actitudes «despóticas» de los sanitarios en su trato con los enfermos

Medico-PacienteEspaña - El director médico del Hospital Valdecilla, José Manuel Rebanal, no aplicó vendas frías, ni recurrió al corporativismo con los sanitarios, al hablar del trato que, algunos de ellos, «los menos», tienen con los pacientes. La sinceridad de este médico le llevó a admitir que «a veces, analizando las reclamaciones de los usuarios de la Sanidad, tengo que leer determinadas cosas que van más allá de la deshumanización: por ejemplo, cómo un paciente se queja de que durante los diez minutos que duró una consulta, ni una sola vez el médico le miró a la cara».

La autocrítica, la firme decisión de que estas cosas cambien, de que aumente la empatía hacia los pacientes, y que la ciencia y la tecnología se equilibren con el humanismo, fueron las propuestas realizadas ayer por los sanitarios y reclamadas por los pacientes. Fue en el transcurso de una mesa redonda celebrada en el salón de actos del Hospital Valdecilla bajo el lema 'Seamos pacientes, todos, por un día'.

El doctor Rebanal, mediador de la jornada, abogó por abandonar las posturas «a veces un poco despóticas de los sanitarios, porque es peligroso ya que crea continuidad. No es una actitud generalizada, pero ocurre en los hospitales y hay que erradicarlo». Dijo que, incluso, la empatía con el enfermo, su acercamiento humano, «debería estudiarse en la Facultad y en las escuelas».

En medio de la autocrítica positiva, una crítica también hacia algunos pacientes, «que han perdido el respeto y la educación debida hacia el sanitario, la misma que él le debe al paciente. A veces es una cuestión de educación básica».

Patricia López, enfermera de Atención Domiciliaria del Hospital Valdecilla, hizo hincapié en esa necesidad «para evitar el reduccionismo biológico en el trato con el paciente para no terminar convirtiéndolo en un objeto».

Lina Fernández, vicepresidenta de la Federación Cántabra de Personas con Discapacidad, determinó que la relación de los sanitarios con los pacientes «es un activo» y se preguntó «¿cómo es posible que cuando contamos con los mejores recursos sanitarios de la historia el paciente se sienta insatisfecho?». «Quizás sea -se respondió- «porque la persona queda reducida a un número, a un objeto, a la patología sin nombre y con un número de habitación».

Arancha Solana, trabajadora social de la Asociación Cántabra Pro Salud Mental, habló de la especial sensibilidad que estos pacientes necesitan «ante una enfermedad crónica con mayor impacto social que cualquier otra». Raúl Cortés, representante de los familiares de discapacitados intelectuales, se felicitó por el acuerdo, que en el sentido de una mayor entrega y receptividad de estos sanitarios, ha alcanzado con el Colegio de Médicos.

La directora de Enfermería, Zulema Gancedo, cerró el acto reclamando un «cuidado bidimensional, como valor y acción».

Nieves Bolado | Santander | En el Diario Montanes | 1 Octubre 31 de 2012 | Nota completa

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