La hepatitis B afecta a más de 360 millones de personas en el planeta y a más de 400.000 personas en España, y los pacientes con hepatitis B crónica que no reciban un tratamiento ajustado pueden perfeccionar una cirrosis hepática o un hepatocarcinoma, situaciones que pueden conducir a la muerte así mismo Pese que se sometan a un trasplante hepático.
"Afortunadamente tenemos una vacuna eficaz desde hace más de 25 años para evadir la enfermedad", ha asegurado el profesor Díaz-Rubio, que ha apostado por universalizar este proceso preventivo "sobre todo en los países con alta prevalencia de la enfermedad".
En el caso de la hepatitis C, que afecta en España a cerca de un millón de personas, no existe, por el instante, una vacuna eficaz para su prevención aunque, a distancia de la hepatitis B, están terminados varios tratamientos antivirales que curan la infección.
En este sentido, el Mandatario la academia ha incidido en la necesidad de "facilitar el acceso de los pacientes a los últimos medicamentos que han demostrado un incremento en la tasa de curación, tanto a través de la incorporación inmediata de estos tratamientos en el vademécum de los hospitales españoles, como facilitando información sobre estos adelantos a los galenos de familia".
Asimismo, entre los retos que permanecen pendientes en el tratamiento de esta enfermedad, la Academia revive la necesidad de "crear Planes Nacionales de Hepatitis dirigidos fundamentalmente a fomentar la investigación epidemiológica y terapéutica en este campo, así mismo la creación de unidades monográficas de hepatitis virales para el manejo incorporal del paciente".
Pueblo y Sociedad Noticias - 31 de mayo de 2012 - Nota completa