Hoy al mediodía, tras pronunciar la conferencia de cierre de la XVI Conferencia Internacional de Sida realizada en Canadá, el médico argentino Pedro Cahn -jefe de la sección Infectología del Hospital Fernández, asumirá de hecho la presidencia de la Sociedad Internacional de Sida (IAS, según sus siglas en inglés), la mayor organización científica dedicada a combatir la epidemia. La integran 10.000 miembros de 132 países.
"Este fue un congreso sin precedente, con más de 25.000 participantes y 5000 personas que circularon por los pasillos [del Palacio Metropolitano de Congresos de Toronto]: desde investigadores de las ciencias básicas, hasta políticos, artistas y pacientes", dijo ayer Cahn desde la ciudad canadiense, donde se encuentra reunida la Conferencia.
La reunión congregó a científicos, trabajadores del sector sanitario, organizaciones no gubernamentales, delegados gubernamentales, de la Organización de las Naciones Unidas, activistas, filántropos, compañías farmacéuticas, personas que viven con el VIH/sida y más de 4000 periodistas de todo el mundo. El objetivo principal de la conferencia fue crear estrategias a largo plazo capaces de invertir la tendencia de la epidemia que ya cobró la vida de 25 millones de personas.
De cara al futuro
Entre los hechos destacables de la reunión que tuvo como lema "Es tiempo de cumplir", Cahn mencionó: "Se presentaron nuevas herramientas para complementar lo que ya tenemos y más que nunca se pudo ver la interacción entre prevención y tratamiento".
A lo largo de la semana, se discutieron innumerables experiencias y propuestas. Entre ellas, el especialista argentino destaca el desarrollo de microbicidas, que se espera que estén listos para principios del año próximo, y la utilidad de la circuncisión masculina, que demostró ser preventiva de la infección. "No quiere decir que vamos a enseñar a circuncidar ni mucho menos -aclaró Cahn-. Pero es una herramienta más que puede llegar a ser utilizada."
Otra estrategia analizada fue utilizar antirretrovirales en la profilaxis de la enfermedad. "Está en estudio su uso tanto posexposición, como preexposición, es decir, con valor preventivo", explicó el especialista.
Con respecto a la situación de la epidemia en la Argentina, Cahn subrayó que existen dos situaciones diametralmente opuestas: "Por un lado, toda la gente que se acerca a los médicos recibe tratamiento antirretroviral a través de su empresa prepaga o del Programa Nacional de Sida; por otro, tenemos a los que no saben que están viviendo con el virus. Si el 60% de los 150.000 argentinos que se estima que están infectados fuese elegible para recibir la terapia tendríamos que estar tratando a 90.000 personas. Son los que están más desvinculados del sistema de salud, los más pobres, los más marginados, los que están excluidos tanto del tratamiento como de la prevención".