El proyecto de ley intenta regular el tráfico de órganos causado por la pobreza y la desesperación. Limita la donación a los familiares de hasta cuarto grado, lo que en la práctica hace imposible la donación entre personas de diferente religión o nacionalidad. Adelantándose a su aprobación, el Colegio de Médicos prohibió la semana pasada a sus afiliados el trasplante entre musulmanes y cristianos. Esta comunidad, mayoritariamente copta, representa el 10% de los 77 millones de egipcios.
"Se trata de una ley racista que promueve la discriminación y diferencia entre donantes cristianos coptos y musulmanes, lo que hace más difícil para los pacientes lograr un transplante", denunciaba ayer Naguib Gabriel, director de la Unión Egipcia por los Derechos Humanos (UEDH), en declaraciones al diario Daily News Egypt.
La UEDH ha presentado una demanda contra el Colegio de Médicos, cuyo presidente, Hamdy el Sayed, lleva dos días negando que esa organización, dominada por los Hermanos Musulmanes, esté actuando de forma sectaria. "Si la ley molesta a algunos coptos, ¿cómo es que los musulmanes no se sienten ofendidos?", se escuda El Sayed.
El País - Ãngeles Espinosa - Teherán - 20/08/2008 - Nota