Diabetes e hígado

diabetes

diabetes Los pacientes que la padecen pueden ser tratados con diferentes fármacos, tanto para el azúcar, como para el colesterol, triglicéridos, otros para ayudar a tratar la obesidad asociada a la diabetes, y es acá donde debemos tener bien en claro cómo está funcionando el hígado del paciente, y cuáles son los fármacos que pueden ser dañinos para el hígado.

Los pacientes con diabetes, tienen un riesgo mayor de enfermedades del hígado, que la población general, incluyendo el hígado graso, cirrosis, hepatitis por virus, etc.
Al revés, también es conocido que los pacientes con enfermedades al hígado tienden a tener lo que se llama "resistencia a la insulina" es decir la dificultad de la insulina para actuar en las células donde es recibida para disminuir el azúcar en sangre.

Los pacientes con diabetes pueden ser tratados con diferentes fármacos, tanto para el azúcar, como para el colesterol, triglicéridos, otros para ayudar a tratar la obesidad asociada a la diabetes, y es acá donde debemos tener bien en claro cómo está funcionando el hígado del paciente, y cuáles son los fármacos que pueden ser dañinos para el hígado. También debemos tener en cuenta el estado de evolución de la diabetes, su estado nutricional, etc.
Y por otro lado, tener en cuenta que algunos fármacos interactuan entre ellos, y pueden potenciarse.
Probablemente les voy a mencionar fármacos que solo son conocidos por aquellos pacientes con diabetes u obesidad, pero creo que es útil para ellos, ya que no siempre se tiene en cuenta este aspecto, y el paciente puede resultar perjudicado.
Veamos entonces los fármacos que se usan para disminuir el azúcar en sangre:

Existen dos grandes grupos:

1. Aquellos que actúan estimulando al páncreas a que produzca insulina.
2. Aquellos que actúan mejorando la resistencia de la insulina en los tejidos donde actúa.

En cuanto a los primeros, tienen documentación de alteraciones en los análisis de hígado (hepatograma).
No obstante esta alteración no es igual en todos ellos.
La clorpropamida, que se usaba mucho, es la que provoca estos trastornos con mayor frecuencia.
Existe una droga muy usada, muy conocida por los pacientes, la glibenclamida, donde se ha reportado un solo caso de hepatitis causada por esta droga. Este grupo podría ser usado, entonces, siempre y cuando no estemos ante un paciente con enfermedad severa de hígado, es decir que nos brindan tranquilidad en ese aspecto. De todos modos, si llegara a ser tóxica para el híbado, este efecto se va al suspender el tratamiento.

Hay otro fármacos, nateglinida, repaglinida, muy modernos, con muchas ventajas en algunos aspectos del tratamiento, que no producen trastornos en hígado, por lo cual hasta pueden ser usados en casos de insuficiencia hepática avanzada.
Mientras escribo este resumen, pienso en aquellos pacientes con diabetes, que espero entiendan estos términos un poco difíciles, pero la idea es que ustedes conozcan, y sean parte del tratamiento y evacuen sus dudas con el médico.

En cuanto al segundo grupo de fármacos, que actúan mejorando la resistencia a la insulina, vamos a ver:
La metformina: muy útil en los diabéticos con obesidad asociada, es bueno que sepan que esta droga no tiene metabolismo en el hígado, (no se degrada ahí, no pasa por ahí por decirlo fácilmente), por lo que no es tóxica para el hígado. Sin embargo, por otro motivo, no puede usarse si hay enfermedad hepática severa.

Rosiglitazona y pioglitazona, estas dos drogas también actúan en la resistencia a la insulina, había otra llamada troglitazona, que fue suspendida en el año 2000 por ser gravemente tóxica para el hígado. En la actualidad hay reportado 68 casos por toxicidad de rosiglitazona y 37 por Pioglitazona.
No deberían usarse estos fármacos sí hay trastornos activos del hígado, o si determinados análisis de hígado no salen normales.
Siempre debemos pedir análisis de la función del hígado antes de iniciar el tratamiento.

Existe otro fármaco que es útil, pero que no tiene ninguno de los dos mecanismos de acción mencionados arriba.
Se llama "Acarbosa" que no tiene registrados casos de toxicidad en el hígado, favorece el tránsito intestinal y, sabiendo usarla es muy útil. ¿Qué pasa con la insulina?
En los pacientes con insuficiencia hepática, el tratamiento con insulina es de elección.
Ojalá lo tengan en cuenta, ya que no es raro ver pacientes diabéticos, con trastornos del hígado, tratados con remedios que empeoran este cuadro, hasta llegar a veces a casos extremos de ver pacientes que por el efecto tóxico de todas las sustancias que normalmente el hígado ayuda a "sacar" de nuestro organismo, al no hacerlo puede causar daños a nivel del cerebro, en un cuadro llamado "encefalopatía hepática".
Yo particularmente lo he vivido en mi práctica diaria. Al sacarle los fármacos al paciente, "desintoxicarlo", dándole insulina, la mejoría es inmediata.

En cuanto a las drogas para disminuir el colesterol, tan comunmente usada en los diabéticos, debemos tener extremo cuidado, ya que muchas de ellas son tóxicas para el hígado.

El grupo de las llamadas "Estastinas" son de elección. Si dudan de algún fármaco, o a que grupo pertenece o en cuanto a su toxicidad o no en el hígado, pueden consultarmelo por teléfono. Así este resumen les es útil completamente.
Existe un grupo de fármacos para el colesterol, o más para los triglicéridos, llamados "fibratos", que puede alterar algunos valores del hígado en menos del 10 por ciento de los casos.

En cuanto a los fármacos para la obesidad:

El Rimonabant: No hay documentación suficiente, que la avale en casos de trastornos moderados o severos del hígado. De todos modos en casos leves está siendo usada. Es un inhibidor del apetito del cual les hablé en resúmenes anteriores.
Orlistat: actúa a nivel intestinal, no hay documentados casos de toxicidad hepática, incluso parecería tener un efecto beneficioso sobre el hígado graso. No se recomienda su utilización prolongada.

Sibutramina: es otro inhibidor del apetito, que tiene metabolismo en el hígado, con lo cual debe ser usada con precaución.
Con este resumen espero que ustedes aprendan a entender qué tipo de fármacos están usando, que combinaciones se pueden hacer con los mismos, sabiendo como actúa cada uno, que sean ustedes los que nos ayuden a hacer un mejor tratamiento llevando sus inquietudes a la consulta. Y que, al estar informados, el tratamiento seguramente no va a fallar.

Nuevo Diario - Santiago del Estero - 19 de junio de 2008 - link a la nota
* Por la doctora Margarita Dalale, especialista en Endocrinología.

Salir de la versión móvil