En una declaración emitida el sábado, el Ministerio de Salud Pública (MSP) aclaró que queda prohibido que las instituciones médicas hagan pruebas de hepatitis B a nombre de las compañías, como parte de los exámenes físicos para otorgar empleo, sin importar si lo hacen con o sin consentimiento de los candidatos.
La medida apunta a salvaguardar los derechos a la privacidad en un país donde la discriminación contra los portadores de infecciones tales como la hepatitis B o el VIH están a la orden del día.
Los directores de hospitales que violen lo dispuesto serán expuestos al público y severamente, agregó el ministerio.
La más recientes disposiciones salen a continuación de una encuesta de la semana pasada según la cual, a pesar de las regulaciones existentes, un 61 por ciento de las 180 compañías estatales todavía incluyen las investigaciones sobre hepatitis B en sus cuestionarios de pre-empleo. Por otra parte, 63 de las 180 compañías dijeron que nunca aceptarían de empleado a un portador de hepatitis B, o se mostrarían renuentes a darles empleo.
El estudios fue efectuado el Centro Yirenping de Beijing, una entidad no lucrativa.
En momentos en que China tiene cerca de 120 millones de portadores de hepatitis B y al menos 20 millones de pacientes crónicos de hepatitis, el conocimiento sobre esa enfermedad sigue bajo entre el público, según expertos.
Se ha demostrado científicamente que el virus de la hepatitis B puede ser transmitido solamente de madre a hijo durante el parto, o por contacto con la sangre u otros líquidos corporales de una persona infectada, no por el contacto ocasional. (Pueblo en Línea)
Por Shan Juan - Pueblo en Línea - China - febrero 2011 - Nota completa