Mariano Esteban, del Centro Nacional de Biotecnología y uno de los autores del trabajo, ha explicado a Efe que el objetivo del estudio era comprobar si el gen E3L del virus vacunal, -usado como vacuna para erradicar la viruela-, bloqueaba de alguna forma la actuación del interferón, y 'efectivamente' lo han confirmado.
Para ello han utilizado ratones transgénicos en cuyo genoma han expresado el gen E3L, y han comprobado que estos animales tenían una mayor susceptibilidad a contraer infecciones y predisposición a que las patologías se desarrollen más rápidamente.
El interferón induce la formación de la enzima PKR, una proteína quinasa implicada en la defensa contra las infecciones virales, y lo que han comprobado los investigadores es que el gen E3L produce otra proteína denominada E3, que se une a la PKR bloqueándola.
La respuesta inmune se reduce debido a ello y los ratones tienen una mayor predisposición a contraer enfermedades víricas.
Los científicos comprobaron la misma reacción exponiendo a los ratones del experimento a otro tipo de infecciones, concretamente al virus de Sindbis, responsable de una enfermedad febril presente en Africa y Oceanía, y al parásito que provoca la leishmaniasis.
Los ratones comparten el 95 por ciento de sus genes con los seres humanos, y este estudio podría ayudar a explicar porqué los virus 'continúan entre nosotros y todavía no hemos logrado erradicarlos', concluyó Esteban.
Terra diciembre 2007