Cuantificación del riesgo en medicamentos hepatotóxicos

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Un grupo de investigadores de la Fundació Institut Català de Farmacologia, vinculado al Institut de Recerca de l'Hospital del Vall d'Hebron de Barcelona, ha publicado en la revista Alimentary Pharmacology and Therapeutics los resultados de un estudio que concluye que 38 fármacos de uso muy habitual podrían presentar un riesgo hepatotóxico más elevado del que se consideraba hasta la fecha.

El grupo de científicos, encabezado por la doctora M. Sabaté, y coordinado por el doctor J. R. Laporte, ha desarrollado un cálculo sobre el riesgo relativo que presenta cada uno de estos fármacos de producir toxicidad sobre el hígado en forma de hepatitis aguda. Sus conclusiones no suponen, por sí mismas, una novedad estricta porque los expertos confirman que ya se conocían, en mayor o menor grado, esos efectos adversos, pero sí han permitido confeccionar un listado de cuantificación de riesgo, de utilidad clínica para los facultativos, especialmente para los médicos de Atención Primaria.

Los datos de este estudio se recopilaron en varios hospitales de Barcelona entre 1993 y 1999, confirmándose que los fármacos con un riesgo relativo más elevado de producir hepatitis aguda tóxica son los antibióticos "”como es el caso de la isoniazida, utilizada en el tratamiento de la tuberculosis"”, presentando un riesgo 154,3 veces superior comparado con el paciente que no lo toma. Asimismo, el amoxiclavulánico presenta un riesgo nada menospreciable, de 66,8, aseguran los investigadores. Advierten, no obstante, de que no deben despreciarse los datos que arrojan otros fármacos, como los antiinflamatorios, entre los que destaca el droxicam, con un riesgo de 142,2 (ya retirado debido a su hepatotoxicidad), o la nimesulida, que presenta 39,1 veces más riesgo de favorecer hepatotoxicidad. Dentro el grupo de medicamentos empleados en patologías del sistema cardiovascular también se señala la ticlopidina, con 49,3, la amiodarona (12,3) y el atenolol (7,2), y se apunta la posibilidad de que fármacos administrados para mejorar los problemas del tracto intestinal, los antipsicóticos, las benzodiacepinas, o los antiepilépticos presenten igualmente riesgos significativos.

Los investigadores incidieron especialmente en el hecho de que ya se conocía que estos fármacos presentan riesgo tóxico y, en concreto, pueden producir un daño hepático considerable o, incluso, de poner en riesgo la vida del paciente. "La novedad "”asegura Laporte"” es que este estudio da a conocer de una manera cuantificada y, por lo tanto, ordenada y clara de entender, el peligro de toxicidad de cada medicamento. Es decir, lo que hasta ahora era un supuesto riesgo, ahora, en cambio, es un riesgo con un valor numérico y concreto". "Además del valor del riesgo relativo, el estudio ha establecido unos valores de corte: al emplear fármacos de valor mayor de 25 hace falta extremar las precauciones. Respecto a los fármacos que tienen un riesgo inferior a 5, o que se encuentran entre estos dos valores, hará falta realizar más estudios para acabar de valorar el riesgo y confirmar su seguridad", apostilla.

Por Javier Gracia - GM Barcelona - Link

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