Crean protocolo de estimulación con ondas magnéticas para tratar cáncer hepático

Científicos del Centro de Investigación y Estudios Avanzados (Cinvestav) del IPN hallaron que la exposición de carcinomas en el hígado a campos electromagnéticos disminuye su número y tamaño en más de un 50 por ciento, lo que abre una nueva ventana al tratamiento del cáncer hepático, el quinto con mayor incidencia en el mundo, así como a tumoraciones en general.

En una investigación multidisciplinaria entre los Departamentos de Física y Biología Celular del Cinvestav, los especialistas expusieron a ratas de laboratorio, a las que se les indujo una hepatocarcinogénesis, a perturbaciones magnéticas de muy baja frecuencia y energía.

"Después de los estudios de control, encontramos que el número de lesiones y su tamaño se redujo en un 56 y 58 por ciento, respectivamente en comparación de las ratas que no fueron expuestas a campos electromagnéticos", apuntó Juan José Godina Nava, especialista del Departamento de Física Medica y Clínica del Cinvestav .

De acuerdo con el científico, si bien aún se necesita hacer más investigación para llevar el tratamiento a la clínica, han abierto una posibilidad para contar con una herramienta alternativa para tratar cáncer menos agresiva que la quimioterapia o radioterapia, además de ser más económica. "Estudios posteriores podrían generar protocolos para llevar a cabo terapias que combinen nuestro procedimiento con los ya existentes".

El cáncer de hígado es el quinto con mayor incidencia en el mundo, "y tiene un significado importante en México, porque la población es muy susceptible a él debido a problemas de obesidad, exceso de alcohol, tabaco y productos saturados".

En entrevista, el investigador señaló que si bien se ha estudiado la incidencia de los campos en esta enfermedad, debido a que cuentan con los protocolos de desarrollo ésta para el estudio, podría aplicarse para tratar otros tipos de cáncer.

En principio, los estudios de la académica Mónica Noemí Jiménez hallaron que la exposición de ondas podía eliminar úlceras crónicas. Posteriormente, los científicos han aplicado el procedimiento a personas con diabetes tipo 1 y 2, con esclerosis múltiple, sida, pie diabético y epilepsia refractaria. "Siempre con efectos apreciablemente benéficos, sobre todo en procesos inflamatorios", y con apego a parámetros de frecuencia y energía cuidadosamente analizados en la experimentación.

¿CÚAL ES EL EFECTO FÍSICO? Si bien desde hace tiempo se estudian los efectos de los campos electromagnéticos de baja frecuencia en la biología y salud humana, aún se carece de una respuesta concluyente, recordó Godina Nava.

Para el experimento, basado en el modelo de hepatocarcinogénesis química del investigador del Departamento de Biología Celular del Cinvestav, Saúl Villa, expusieron a las ratas al campo electromagnético definido en un protocolo de 120 hertz, con un dispositivo creado por el equipo de Física.

En el día cero, los investigadores inyectaron una primera sustancia carcinógena que genera un incremento en la formación de especies reactivas-oxidativas en las células. Esta inyección genera iones libres, añade el especialista, que a nivel metabólico genera cambios celulares tremendos. Diez días después se inyectó otro carcinógeno y tres después se cortó un fragmento de hígado del animal, con lo que se obtuvieron los resultados mencionados.

"Los científicos en el mundo suponen que en la membrana celular hay iones: unos de la maquinaria del cuerpo y otros dentro de la célula. Se cree que el campo electromagnético, como fuente exógena, provoca una vibración forzada sobre los iones en la membrana, provocando una modificación en la transferencia de electrones", explicó.

El científico tiene la hipótesis de que el campo electromagnético genera una interacción hiperfina en el DNA, que reestructura los niveles energéticos de estos iones generando una estabilidad y evitando una mayor agresión a las células iniciadas.

Por tanto los especialistas trabajan ahora en simulaciones matemáticas, para entender el estrés oxidativo y la evolución de iones. Después se buscará determinar de qué átomo provienen esos iones y así estructurar su efecto con el campo electromagnético y su interacción hiperfina: efecto de mecánica cuántica, provocado por la interacción de campos electromagnéticos en un sistema donde hay cargas en movimiento.

"Y así decir cómo se acomodan las estructuras electrónicas de estos electrones desde dentro del DNA".

Si bien aún se necesitan entender estos procedimientos, realizar más modelos y otros modelos experimentales, puntualizó el científico, es una muestra de cómo se pueden atacar problemas complejos desde la multidisciplina, para finalmente aplicarlo en beneficio de la sociedad.

Crónica - México - mayo 2010 - Nota completa

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