Control de sangre en Mar del Plata, zona sanitaria VII y IX

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El Centro Regional de Hemoterapia es orgullo tecnológico de la ciudad

Mar del Plata, Argentina: Cerca de 20 profesionales garantizan la calidad y seguridad en la extracción y el procesamiento de sangre * El centro abastece a 63 hospitales dependientes de las zonas sanitarias VIII y IX * Se atienden alrededor de 24 mil extracciones por año, con los más modernos estándares en materia de higiene y seguridad * El instituto maneja un stock permanente de alrededor de 250 unidades.

Desde afuera no llama la atención. Parece un lugar común. Ninguna señal indica que dentro de esas paredes funciona un lugar con tecnología de punta, del cual dependen miles de vidas, y que representa un orgullo para la ciudad. En el Centro Regional de Hemoterapia de Mar del Plata se hacen alrededor de 24.000 extracciones de sangre por año y se abastece a 63 hospitales de la provincia.
Esa tecnología mencionada es la que, el año pasado, llamó la atención del ministro de salud bonaerense, Claudio Mate, quien resaltó el orgullo que debe significar para los marplatenses contar con semejante organismo.

A cargo en la actualidad del doctor Carlos Washington García, el Centro de Hemoterapia se ha convertido en los últimos años en un sitio que cumple los más altos estándares de seguridad, garantía y calidad, tanto en el proceso de captación de donantes, como de extracción, procesamiento de los componentes y distribución a la zona e inclusive allende las fronteras de la provincia.

"Tenemos un control estricto de la sangre que distribuimos. Cada bolsa tiene una fecha de caducidad. Si se envejeció antes de ser transfundida, entonces regresa íntegra y la incineramos aquí mismo, para evitar un uso indebido", aseguró el doctor Washington García, orgulloso de la entidad que dirige.

Procesamiento de la sangre

En el Centro Regional de Hemoterapia se realiza un detallado procesamiento de la sangre. "Acá trabajamos sobre la donación, que incluye la captación del donante, la selección, la extracción y después intentamos fidelizar a los donantes para que vuelvan. Tenemos promotores que se dedican a ello", comentó Washington García.
Una vez que la persona supera el interrogatorio definitivo, pasa a una amplia y cómoda sala donde se le hace la extracción. La máquina, automática, se detiene en los 450 mililitros. Luego, los tubos de la analítica pasan al laboratorio, donde se le hacen análisis de serología, y la bolsa de sangre al sector de fraccionamiento. "De este ámbito se obtienen tres productos: glóbulos rojos, plasma fresco para congelar y concentrados plaquetarios. También, según la oportunidad, un cuarto producto que son los crioprecipitados, equivalente a frasquitos de Factor 8 que usan exclusivamente los hemofílicos", explicó el doctor García.

El director del centro continuó detallando cómo es el procesamiento de sangre: "Dentro del proceso de preparación tenemos un procedimiento, que es la sala de distribución y almacenamiento. Una vez que está preparado el producto, si está listo para liberar se almacena en cuarentena hasta que un software me da la autorización. Después, va al almacén de cuarentena y luego al de distribución. Y de ahí sale para distintos hospitales o instituciones".

Qué se obtiene

El Centro Regional de Hemoterapia tiene en stock permanente alrededor de 250 unidades. Cada unidad tiene 450 mililitros de componentes, distribuidos de la siguiente manera: glóbulos rojos, plasma y concentrados plaquetarios. "El mecanismo productivo es bastante exacto. Se pesan los componentes. Tenemos un certificado de garantía de calidad de la Planta de Hemoderivados de Córdoba. Nuestros dos laboratorios (de serología e inmunomatología) están certificados por las autoridades nacionales. Contamos con dos servicios de control externo de calidad, uno del Hospital Garrahan, y otro de la Federación Bioquímica Argentina", comentó el doctor Washington García, que resaltó la calidad humana y laboral de los 19 profesionales del centro.

Captación y donación

Desde las 7.30, diariamente se abre el lapso de donación. En el lugar hay abundante información y cartelería. Los donantes sacan número para ser atendidos, mientras una promotora les explica las necesidades de sangre que hay en los hospitales del país. Se toman los datos filiatorios de la persona, se realiza un pre-balance inicial y también un cuestionario que es respondido por escrito. Luego, en otra sala, se les toma la temperatura, presión arterial y un profesional les realiza más preguntas. "Acá guardamos el tubo de suero de los donantes por diez años. Se le otorga un comprobante confidencial, donde puede dejar constancia si tuvo alguna exposición inadecuada a un contagio. Esto lo hacemos porque mucha gente dona igual. Entonces, si la persona responde afirmativamente las bolsas son descartadas, hacemos los análisis y si dieron positivo le avisamos", comentó el director del centro, Washington García.

En el sector cerrado al público hay varios freezers con indicadores de temperatura. Algunos, que funcionan a -40º, conservan crioprecipitados, otros tienen plasma.
"A partir de acá, las bolsas pasan al sector de validación de unidades. De ahí a otros freezers. Lo mismo ocurre con las bolsas de glóbulos rojos ya fraccionadas. Si hay algo en la analítica o en el proceso, el sistema no imprime la etiqueta final. Ninguna etiqueta de comprobación se despega, va una encima de otra, cuestión de cumplimentar que se dieron todos los pasos. Todos los profesionales acá usan guantes", comentó el doctor García.

Uno de los orgullos del lugar es el ámbito donde están los dos freezers de -80º que tienen plasma fresco congelado apto para Factor 8. "La temperatura se consigue en 20 minutos. Hay seis freezers de este tipo en todo el país, y dos los tenemos acá", resaltó el director del Centro de Hemoterapia.

También hay freezers con bolsas que contienen serología positiva. "Lo más habitual en la región es la brucelosis, aunque también hay bastante Hepatitis B y hepatitis C, Mal de Chagas, y está creciendo mucho la Sífilis", admitió el director del establecimiento.
Uno de los componentes esenciales del proceso es el plasma especial para producir hemoderivados. "Es importante tenerlos porque es lo que te da autonomía como país, sino tenés que comprarlos afuera. Por eso, si logramos una conducta solidaria de la gente no dependemos de la tecnología de otros países porque podemos autoabastecernos", comentó el doctor Washington García.
En uno de los sectores también hay una heladera con reactivos y muestras de analíticas que requieren nuevos controles y estudios.

En los laboratorios se analizan los grupo sanguíneos y se detectan anticuerpos irregulares para evitar reacciones transfusionales, algo que con la tecnología actual se logra con significativo éxito.

"Acá contamos con personal que ha alcanzado gran perfeccionamiento para aplicar su conocimiento a esta tecnología. Hay que tener en cuenta que por día se analizan más de 140 muestras, que se multiplican por diez porque se hacen muchos estudios detallados. Son innumerables las determinaciones que se toman, por eso todo está computarizado", comentó el director del Centro de Hemoterapia.
Finalmente, el doctor García resalta la importancia de donar sangre: "Con una donación beneficiás a al menos tres personas, pero pueden llegar a ser siete".

Abastece a 63 hospitales de la provincia

El Centro Regional de Hemoterapia de Mar del Plata funciona en calle Estado de Israel 3698 y atiende de lunes a viernes de 7.30 a 12, tel. 478-7445/7455. Este establecimiento abastece de componentes sanguíneos a 63 clínicas y hospitales de las zonas sanitarias VIII y IX, donde habitan 1.500.000 personas en invierno y alrededor de 2.500.000 en verano. Se trata de un sector de 100.000 kilómetros cuadrados conformada por los siguientes distritos: en la Zona Sanitaria VIII están Ayacucho, Balcarce, General Alvarado, General Guido, General Lavalle, General Madariaga, General Pueyrredon, Lobería, Maipú, Mar Chiquita, Necochea, Pinamar, San Cayetano, Tandil y Villa Gesell. En tanto, en la Zona Sanitaria IX están los distritos de Azul, Benito Juárez, Bolívar, General Alvear, General Lamadrid, General Laprida, Las Flores, Olavarría, Rauch y Tapalqué. Son, en total, 25 partidos.

"Nosotros calculamos la distribución a los hospitales tomando en consideración el promedio de utilización de sangre de los últimos dos años dividido por el número de días y la próxima vez que le toca venir a buscar. Las bolsas que no usan (porque no se transfunden) son devueltas. Esto se llama "sistema cerrado" de trabajo. Si se les envejecieron se las devuelve igual, para tirarlas acá. Así nadie hace un uso inadecuado de la sangre. Se descartan las bolsas y se las incinera", explicó Washington García, director del Centro Regional de Hemoterapia.

García también comentó que sólo tres profesionales tienen los códigos para acceder a las heladeras de distribución de unidades, que están siempre entre los 2,5º y los 4,5º. La seguridad del sistema mantiene a resguardo las bolsas. "Cuando se pide una, se selecciona la unidad y sólo se abre el compartimento de esa unidad, que contiene toda la información pertinente: qué tipo de componente es, qué estudios se realizaron, etc. Para liberarla hay que pasarla por lectoras con código de barra y número. Además, con las bolsas que van a los hospitales incluimos censores de temperatura para controlar que las heladeras de los nosocomios funcionen siempre dentro de los parámetros adecuados", añadió García.

Diario La Capital - Ciudad de Mar del Plata - 01 de Julio de 2007
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