Ciertos antiinflamatorios podrían prevenir cáncer hepático

México - Científicos del Centro de Investigaciones y Estudios Avanzados (Cinvestav) del IPN estudian las propiedades antitumorales y antioxidantes de algunas sustancias antiinflamatorias, efectos que de comprobarse permitirían prevenir el desarrollo de cáncer hepático.

De acuerdo con el doctor en ciencias en biología celular, José de Jesús Serrano Luna, la investigación consiste en aplicar dietilnitrosamina y 2-cetilaminofluoreno a animales de laboratorio y luego estudiar una muestra del hígado en la que se analizan las moléculas que intervienen en el progreso del cáncer hepático, así como la acción de sustancias quimioprotectoras o quimiopreventivas, como el celecoxib "”fármaco utilizado para desinflamar.

Explicó que cuando hay daño en los tejidos se producen sustancias conocidas como especies reactivas de oxígeno, las que al aumentar sus niveles pueden afectar a la célula y dañar el ADN, las proteínas, los carbohidratos y los lípidos.

"La dietilnitrosamina puede producir muchas especies reactivas de oxígeno en el hígado, que a su vez pueden generar lesiones que con el tiempo se van a convertir en cáncer", dijo.

Lo que se ha hecho, señaló, es utilizar algunos fármacos antiinflamatorios, como el celecoxib o algunas moléculas químicas para reducir la presencia de especies reactivas de oxígeno. De obtener resultados positivos, se podrían emplear como tratamiento para prevenir el desarrollo a cáncer.

Serrano Luna afirmó que las primeras pruebas en seres humanos podrían realizarse en tres o cuatro años.

Además, adelantó que otros integrantes del equipo de trabajo, que dirige el doctor en ciencias Saúl Villa Treviño, están en etapas preliminares de una investigación que pretende determinar si estos fármacos no sólo previenen, sino que curan el cáncer de hígado.

Serrano Luna indicó que existen algunos factores que predisponen a desarrollar cáncer de hígado, como son el abuso del alcohol y las hepatitis B y hepatitis C. En el caso de estas dos enfermedades, agregó, causan inflamación, cicatrices grandes llamadas fibrosis, luego cirrosis y por último cáncer.

"Todo ese proceso lleva tiempo. La inflamación indica que hay células del sistema inmune que están tratando de eliminar el daño, pero que pueden producir especies reactivas de oxígeno", apuntó.

ESTRÉS OXIDATIVO. El doctor en ciencias aclaró que las especies reactivas de oxígeno son moléculas reactivas producidas por el metabolismo que incluyen iones de oxígeno, radicales libres y peróxidos, tanto inorgánicos como orgánicos. Su función en el organismo es la señalización celular.

Sin embargo, aseguró que en épocas de estrés ambiental sus niveles pueden aumentar, lo que genera daños significativos a las estructuras celulares. Esto lleva en una situación conocida como estrés oxidativo.

Expuso que por lo general las células son capaces de defenderse a sí mismas contra los daños de las especies reactivas del oxígeno mediante el uso de enzimas como el superóxido dismutasa y la catalasa. Así como con moléculas antioxidantes como el ácido ascórbico "”vitamina C"”, ácido úrico, y glutatión.

Asimismo, señaló que las especies reactivas del oxígeno están implicadas en la actividad celular de respuestas inflamatorias a enfermedades cardiovasculares, daño coclear inducido por elevados niveles de sonido, accidentes cerebrovasculares y ataques cardiacos.

La Crónica de Hoy - 07 septiembre de 2009 - nota completa

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