Cáncer primario de hígado su diagnostico y tratamiento

El cáncer primario del hígado en adultos es una enfermedad por la cual se forman células malignas (cancerosas) en los tejidos del hígado.

El hígado es uno de los órganos más grandes del cuerpo. Tiene cuatro lóbulos y ocupa la sección superior derecha del abdomen adentro de la caja torácica. El hígado tiene muchas funciones importantes, incluso las siguientes:

Este sumario se refiere al tratamiento del cáncer primario de hígado (cáncer que empieza en el hígado). El tratamiento del cáncer de hígado metastásico, que es cáncer que empieza en otras partes del cuerpo y se disemina hasta el hígado, no se analiza en este sumario. El cáncer primario del hígado se puede presentar tanto en adultos como en niños. No obstante, el tratamiento para los niños es diferente al tratamiento para los adultos y no esta descripto aquí

Padecer de hepatitis o cirrosis puede afectar el riesgo de padecer de cáncer primario del hígado en los adultos.

Cualquier cosa que aumenta el riesgo de padecer de una enfermedad se llama factor de riesgo. Tener un factor de riesgo no significa que se padecerá de cáncer; no tener un factor de riesgo no significa que no se padecerá de cáncer. Las personas que piensan que están en riesgo deberán conversarlo con su médico. Los factores de riesgo posibles para el cáncer primario del hígado en adultos son los siguientes:

Entre los signos posibles de cáncer primario de hígado en adultos se incluyen una masa o dolor en el costado derecho.

Estos síntomas pueden ser producidos por la hinchazón del hígado. Estos y otros síntomas pueden ser causados por cáncer primario de hígado en adultos u otras afecciones. Se debe consultar con un médico si se presenta cualquiera de los siguientes problemas:

Para detectar (encontrar) y diagnosticar el cáncer primario de hígado en adultos, se utilizan pruebas que examinan el hígado y la sangre. Se pueden utilizar las siguientes pruebas y procedimientos:

Examen físico y antecedentes: examen del cuerpo para verificar el estado general de salud e identificar cualquier signo de enfermedad como masas o cualquier otra cosa que parezca inusual. También se anotan datos sobre los hábitos de salud del paciente, y las enfermedades y tratamientos anteriores.
Prueba sérica de marcadores tumorales: procedimiento mediante el cual se examina una muestra de sangre para medir las cantidades de ciertas sustancias liberadas a la misma por los órganos, tejidos o células tumorales del cuerpo. Ciertas sustancias están relacionadas con tipos específicos de cáncer cuando se encuentran en concentraciones altas en la sangre. Estas se llaman marcadores tumorales. Un aumento en la concentración de alfafetoproteína (AFP) en la sangre puede ser un signo de cáncer del hígado. Otros cánceres y ciertas afecciones no cancerosas, como la cirrosis y la hepatitis, también pueden aumentar las concentraciones de AFP.
Recuento sanguíneo completo (RSC): procedimiento en el cual se toma una muestra de sangre y se analiza en cuanto a lo siguiente:
La cantidad de glóbulos rojos, glóbulos blancos y plaquetas.
La cantidad de hemoglobina (la proteína que transporta oxígeno) en los glóbulos rojos.
La parte de la muestra de sangre compuesta por glóbulos rojos.
Laparoscopía: procedimiento quirúrgico para estudiar los órganos de adentro del abdomen a fin de detectar signos de enfermedad. Se realizan incisiones (cortes) pequeñas en la pared abdominal y se introduce un laparoscopio (un tubo delgado con iluminación) en una de las incisiones. Se pueden introducir otros instrumentos a través de la misma u otras incisiones para llevar acabo procedimientos como la extirpación de órganos o la toma de muestras de tejidos para una biopsia.
Biopsia: extracción de células o tejidos para que un patólogo los observe en el microscopio y determine la presencia de signos de cáncer. La muestra se puede tomar con una aguja fina que se introduce en el hígado durante una radiografía o ecografía. Esto se llama una biopsia por aspiración con aguja fina (AAF). La biopsia se puede realizar durante una laparoscopía.
Exploración por TC (exploración por TAC): procedimiento mediante el cual se toma una serie de imágenes detalladas de áreas internas del cuerpo, desde ángulos diferentes. Las imágenes son creadas por una computadora conectada a una máquina de rayos X. Se puede inyectar o dar de beber un tinte para ayudar a que los órganos o los tejidos se destaquen más claramente. Este procedimiento también se llama tomografía computada, tomografía computadorizada o tomografía axial computarizada.
IRM (imágenes por resonancia magnética): procedimiento para el que se utiliza un imán, ondas de radio y una computadora para crear imágenes detalladas de áreas internas del cuerpo. Este procedimiento también se llama imágenes por resonancia magnética nuclear (IRMN).
Ecografía: procedimiento por el cual se rebotan ondas sonoras de alta energía en tejidos u órganos internos y se crean ecos. Los ecos forman una imagen de los tejidos corporales que se llama ecograma. La imagen se puede imprimir y observar más tarde.

Ciertos factores afectan el pronóstico (probabilidad de recuperación) y las opciones de tratamiento.
El pronóstico (probabilidad de recuperación) y las opciones de tratamiento dependen de los siguientes aspectos:
El estadio del cáncer (el tamaño del tumor, si afecta al hígado de manera total o parcial, o si se diseminó hasta otros lugares en el cuerpo).
El funcionamiento del hígado.
La salud general del paciente, incluso si hay cirrosis del hígado.

En el pronóstico también influyen las concentraciones de alfafetoproteína (AFP).

National Cancer Institute USA www.cancer.gov

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