El banco de sangre de Extremadura inició su campaña del 2007 recogiendo 155 bolsas de plasma
Durante los tres años que lleva en funcionamiento el banco regional se ha pasado de las 30.000 bolsas anuales, a las 50.000. Un éxito, que según sus responsables se debe fundamentalmente al donante pero también a los colaboradores que las hermandades poseen en los distintos núcleos rurales extremeños. Hasta la entrada en funcionamiento de este servicio, las extracciones se efectuaban desde los hospitales, mientras que ahora existe un equipo fijo que únicamente se encarga de colectar, con dedicación específica en la obtención, la transformación y la distribución de la sangre.
Suficiencia
Los hospitales de la región vienen necesitando alrededor de unas 150 bolsas de sangre al día, mientras que la cantidad que se recauda desde el banco de sangre puede rondar las 200 diarias, es decir, hoy por hoy se superan las necesidades de sangre de los hospitales de nuestra región; no obstante, para los responsables de este servicio hablar de autosuficiencia no es «ni correcto, ni adecuado», pues las condiciones sanitarias van cambiando, y con ello también debe ser mayor el almacén de sangre: crece la población, cada vez hay más personas mayores, mayor número de hospitales y nuevas actividades quirúrgicas de alto riesgo.
Como ejemplo, las casi 80 bolsas de sangre que serían necesarias en cualquier transplante hepático.
Estos argumentos son más que suficientes para seguir ahondando en la necesidad de incrementar el número de donantes, y fundamentalmente hacerlo entre la población más joven, por lo que se pretende reducir la edad del donante a una media de 20 años.
Entre las primeras
Aún así, Extremadura, con cifras cercanas a las 50 bolsas de sangre por cada mil habitantes, se encuentra entre las primeras comunidades autónomas del país en donaciones de sangre.
Desde el banco de sangre se vienen desarrollando campañas divulgativas y de captación de donantes entre los más jóvenes. Las charlas y actividades divulgativas en escuelas, institutos y universidad son práctica habitual de esta organización, aunque no obstante sigue siendo fundamental el boca a boca, ante la evidencia de que el donante siempre da más de lo que recibe, pues con una sola bolsa de sangre se puede ayudar a salvar hasta tres vidas.