El porcentaje de pacientes con infección crónica por el virus de la hepatitis B (VHB) que están con seguimiento médico y que reciben tratamiento según los criterios establecidos por la Asociación Americana para el Estudio de las Enfermedades Hepáticas (AASLD) ha sido subóptimo, según un estudio publicado en Clinical Gastroenterology y Hepatología.
Un grupo de investigadores realizó un estudio retrospectivo y multicéntrico para determinar la evaluación del paciente y las prácticas de iniciación del tratamiento en diferentes entornos clínicos y comparar estos hallazgos con las directrices de AASLD. Las tasas de tratamiento se midieron desde 2002 hasta 2016.
Un total de 4130 pacientes sin tratamiento previo con infección crónica por VHB que visitaron médicos de atención primaria de la comunidad (n = 616), gastroenterólogos de la comunidad (n = 2251) o hepatólogos universitarios (n = 1263) se incluyeron en el análisis. Las pruebas relevantes para la infección crónica por VHB incluyeron alanina aminotransferasa, antígeno-e del virus de la hepatitis B y ADN del VHB.
Los investigadores informaron que el 36.69% de los pacientes de atención primaria, el 59.80% de los pacientes de atención gastroenteróloga y el 79.97% de los pacientes de atención de hepatología se sometieron a pruebas relevantes dentro de los primeros 6 meses de recibir la atención.
Para atención primaria, atención de gastroenterólogos y atención de hepatólogos, la proporción de pacientes elegibles para el tratamiento en prácticas especializadas fue de 12.76%, 24.96% y 29.43%, respectivamente. Para los pacientes elegibles para el tratamiento que recibieron tratamiento de un gastroenterólogo o un hepatólogo, no se observó una diferencia significativa en la proporción de individuos que iniciaron la terapia antiviral (55.65% frente a 57.90%, respectivamente): De los 243 pacientes evaluables de la cohorte de atención primaria, 31 eran Elegible para tratamiento y solo 12 recibieron tratamiento (38.71%).
"Estos hallazgos sugieren que sigue habiendo una falta de conocimiento sobre la disponibilidad y la efectividad del tratamiento para hepatitis B crónica, probablemente tanto a nivel del profesional de la salud como del paciente", anotaron los autores. "Por lo tanto, los esfuerzos deben dirigirse a educar a todos los profesionales y pacientes sobre la disponibilidad de pautas de tratamiento que incluyan una evaluación apropiada del VHB y terapias antivirales eficaces , lo cual es especialmente importante para las comunidades altamente prevalentes del VHB.
También abogamos por una intervención más activa, como una plantilla de evaluación estandarizada, un sistema de recordatorio / recuerdo, y un proceso de derivación que pueda mejorar el cumplimiento de las guías de práctica, de modo que todos los pacientes identificados con un HBsAg positivo sean remitidos para un asesoramiento posterior a la prueba y un tratamiento óptimo dirigido para el control de la hepatitis B ."
Edición: Hepatitis 2000
Fuente: clinicaladvisor