Almería registra un descenso de nuevos casos de hepatitis B y hepatitis C

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LABORATORIOLos casos de hepatitis B y hepatitis C han disminuido en el último año en relación con ejercicios anteriores. Así al menos lo han constatado desde la delegación provincial de Salud que, coincidiendo con el Día Mundial de la Hepatitis, apuntan que sólo en 2011 han sido 17 los nuevos casos detectados de hepatitis B frente a los 28, del mismo año, en lo que se refiere a hepatitis C. En ambos casos se ha bajado el número de casos diagnosticados como nuevos respecto a 2009.

A pesar de la disminución de estos casos, los responsables de Salud en la provincia insisten en la importancia de la vacuna, en el caso de la hepatitis B, que ya se administra dentro del calendario vacunal andaluz a todos los bebés recién nacidos. Aún así, los sanitarios la recomiendan para aquellos profesionales que, como sanitarios, miembros de ONG, bomberos o policías, que, por su trabajo, podrían estar en contacto con este tipo de hepatitis.

En el caso de la hepatitis C, no existe vacuna, por lo que las campañas de información sobre su contagio y las fórmulas para prevenirlo son básicas y así se hace hincapié desde Salud Pública.
La hepatitis C se transmite vía parenteral por lo que el grupo de mayor riesgo es el de los adictos a drogas de administración intravenosa que comparten jeringuillas.
Eso sí, una vez diagnosticada, en la mayoría de los casos se convierte en una patología crónica.

La hepatitis B, por su parte, se contagia a través de sangre infectada y también otros fluidos corporales como el semen o la saliva. Los especialistas hablan, por tanto, de dos patrones de transmisión, el de la madre portadora al hijo durante el parto o por contacto directo entre dos personas, una de ellas con hepatitis.

Además, en el primero de los casos, los sanitarios apuntan que con una adecuada vigilancia del embarazo es posible controlar el contagio de la madre al bebé.

Así las cosas, la educación sanitaria resulta fundamental para evitar contagios. Y es que basta con ser escrúpulos con las medidas higiénicas para prevenir nuevos casos de hepatitis. Evitar hacerse tatuajes o sesiones de acupuntura en lugares poco higiénicos, no compartir artículos de aseo, lavarse bien las manos, utilizar el preservativo en las relaciones sexuales y vacunarse (en los caso de hepatitis B y A, no hay vacuna para la hepatitis C) son las principales medidas que pueden hoy evitar la propagación del virus.

De hecho, las campañas están revirtiendo el número de los nuevos casos de esta enfermedad puesto que si en 2009 eran 32 los casos de hepatitis C, 28 eran los nuevos diagnosticados el año pasado. Algo similar ocurre con los casos nuevos de hepatitis B. En 2009 se registraron 20 casos nuevos, en 2010 se bajó a diecinueve caso y el año pasado fueron diecisiete.

María Medina – La Voz de Almería – Nota completa

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