Algunas señales tempranas de daño hepático

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Información básica

El hígado es responsable de más de 500 funciones corporales, que van desde la regulación de las grasas, azúcares y colesterol hasta procesar todo lo que respiras, ingieres y absorbes a través de tu piel. El hígado fabrica muchas clases de hormonas, proteínas, factores de coagulación de la sangre, enzimas y factores inmunológicos. El hígado es el órgano más grande del cuerpo además de la piel (la epidermis) y es un órgano vital, tan importante como el corazón y los pulmones. El hígado desempeña un papel importante en la desintoxicación del cuerpo y el filtrado de sustancias tóxicas como drogas y alcohol, metales pesados y organismos infecciosos. Cuando el hígado sufre daños, no es sólo el hígado el que se ve afectado, debido a las muchas funciones que el hígado realiza en el cuerpo.

Daño del tejido del hígado

Pueden producirse daños en el hígado por varios motivos, entre ellos por virus, alcoholismo, abuso de pastillas y drogas, toxinas, etc. El daño se presenta de varias maneras, incluyendo cicatrización del hígado (cirrosis), hígado fibroso (fibrosis), hígado graso (esteatosis), entre otras.

Ictericia

La ictericia o coloración amarillenta de la piel y la parte blanca de los ojos y uñas, puede presentarse como uno de los signos de daño hepático. Esto se debe a la incapacidad del hígado para procesar los subproductos metabólicos que conducen a una sobrecarga de bilirrubina que produce ictericia, presente en la coloración amarillenta de la piel y la parte blanca de los ojos.

Otras señales

La fatiga es un signo común de daño hepático y puede ocurrir de repente, haciendo que la víctima quiera dormir inmediatamente. Las náuseas pueden ser frecuentes y la pérdida del apetito puede estar presente. La pérdida de peso es posible debido a la pérdida de apetito. También la orina puede ser de tonalidad oscura, o heces color claro casi blanco.

Daño fuerte

Fuertes daños al hígado, en el caso de que sea imposible para el hígado llevar a cabo sus funciones normales, producen una cirrosis descompensada. El tejido cicatricial bloquea el flujo de sangre a través del hígado, causando el debilitamiento de los vasos sanguíneos en el estómago y el esófago y hemorragia interna. La acumulación de amoníaco puede ocasionar función cerebral afectada y finalmente coma.

Prevención/Solución

Comer una dieta saludable y equilibrada, sin aditivos artificiales y pesticidas, es propicio para la buena salud del hígado si has sufrido daños hepáticos o tienes un hígado sano. Es recomendable que las personas que han sufrido daños en el hígado eviten las bebidas alcohólicas, la cafeína y las drogas recreativas, así como limitar el consumo de ciertas vitaminas, como las altas dosis de vitamina A, vitamina D, hierro y niacina, que pueden ser tóxicas para el hígado. Los pacientes con cirrosis avanzada podrían necesitar además limitar la ingesta de proteína. Existen vacunas que preveen enfermedades hepáticas de origen viral, como la vacuna para la Hepatitis A y para la hepatitis B.

Escrito por Victoria Ries | Traducido por María Gloria García Menéndez | En Ehow en Español | noviembre de 2012 - Nota completa

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