Esto debido a que podría ser una enfermedad rara: Cirrosis biliar primaria o colestasis intrahepática, es decir que se estanca la bilis en el hígado.
Así lo señalaron gastroenterólogos del Hospital General de Especialidades No. 30 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Baja California y declararon que este padecimiento afecta sobre todo a mujeres entre los 30 y 40 años de edad.
La causa se desconoce y, por lo mismo, se dice que es autoinmune o ideopática. No se cura, pero de su diagnóstico oportuno depende retrasar su evolución y la necesidad de un trasplante de hígado.
Sobre el desarrollo de este padecimiento explicaron que sin causa aparente, los milimétricos conductos que están dentro del hígado y por los que normalmente fluye la bilis, empiezan a destruirse; de manera que ya no pasa al intestino delgado (que la requiere para diferir las grasas y otros alimentos), estancándose y dañando a ese órgano esencial para la vida.
El hígado tienen múltiples funciones: Produce la bilis, depura medicamentos, metaboliza las grasas, neutraliza o destruye los venenos, toxinas o bacterias en el organismo; puede almacenar lo que no utiliza y luego todo lo elimina por medio de la bilis.
Existen otras causas de colestasis intrahepática, como el uso de algunos como la eritromicina, anabólicos, y de "algunas hierbas que se venden en los mercados y que se utilizan en forma de té".
Excepto en estos casos, no hay nada para curar la cirrosis biliar primaria, pero si se diagnostica oportunamente cuando la afectación de los pequeñísimos conductos biliares es temprana o incipiente, es muy probable lograr que la evolución sea muy lenta y hasta diez o quince años después aparezca la cirrosis.
Detallaron los especialista que en algún momento la enfermedad provoca ictericia, y "médicos con poca experiencia que ven a un paciente amarillito piensas que tiene hepatitis, pero cuando lo examinamos resulta que el problema es en los conductos biliares".
Por ello la importancia de evaluarlo con pruebas de funcionamiento hepático completas, ultrasonido y colangiografía endoscópica.
Entre los mejores candidatos para trasplante de hígado, añadieron, están los pacientes con cirrosis biliar primaria, cuando ésta ya evolucionó a insuficiencia hepática y los de hepatitis autoinmune porque la enfermedad reaparecerá en el nuevo órgano con una frecuencia baja.
Por María Elena Díaz - El Mexicano - 16 de abril de 2012 - Nota completa