Vitamina B12 y tratamiento de la hepatitis C

Un estudio sugiere que tener niveles altos de esta vitamina mejora la respuesta al interferón y la ribavirina

Por Xavier Franquet - Según un estudio llevado a cabo por un equipo de investigadores del Instituto Karolinska de Estocolmo (Suecia) y presentado recientemente en la Semana de las Enfermedades Digestivas [DDW 2009, en sus siglas en inglés], celebrada en Chicago (EE UU), los niveles de vitamina B12 en suero pueden ser un factor que ayude a predecir si las personas con infección crónica por el virus de la hepatitis C (VHC) responderán al tratamiento basado en interferón.

La vitamina B12 se almacena en los hepatocitos -células del hígado-, e inhibe la traslación del ARN del VHC; sin embargo, la relación entre las concentraciones de vitamina B12 y el resultado del tratamiento anti-VHC no está del todo clara.
En este estudio retrospectivo, los investigadores se dispusieron a averiguar si los niveles de vitamina B12 previos a la terapia podían predecir la respuesta al régimen con interferón y ribavirina en 99 pacientes naïve con hepatitis C crónica.

En el caso de las personas con sólo VHC, el tratamiento se administra durante 48 semana si el genotipo del VHC es 1 ó 4, y durante 24 semanas si se trata del 2 ó el 3, los genotipos que mejor responden. Si al final de la terapia se tiene la carga viral del VHC indetectable se dice que se ha obtenido respuesta de fin de tratamiento (RFT), pero posteriormente pueden -y suelen- darse rebotes virales.
Por ello, sólo se considera que la infección prácticamente se ha aclarado con éxito cuando la carga viral del VHC sigue indetectable al cabo de 6 meses de haber finalizado el tratamiento. Es lo que se conoce como respuesta viral sostenida (RVS).
Volviendo al estudio, antes del tratamiento, las concentraciones medias de B12 fueron de 331 pmol/L entre los pacientes que alcanzaron RFT. Se trata, así, de un valor significativamente más alto que el promedio de las concentraciones de los que no respondieron, que fue de 260 pmol/L (p= 0,012).

Entre los participantes con niveles de B12 de 360 pmol/L o inferiores, el 65% alcanzó RFT y el 31,5%, no.
Entre aquéllos con concentraciones de B12 superiores a 360 pmol/L, el 96,2% logró RFT, mientras que sólo un paciente (3,8%) no respondió.

En un análisis multivariable, los factores que se asociaron de manera significativa con una respuesta de fin de tratamiento fueron:
-Niveles de B12 en suero superiores a 360 pmol/L en comparación con las concentraciones iguales o inferiores a esta cantidad (cociente de probabilidades [CP]: 28,6; p= 0,008).
-Fibrosis avanzada o cirrosis [estadio F3-F4] en comparación con estadio F0-F2 (CP: 0,29; p= 0,068).
-Genotipos 2 y 3 frente a genotipos 1 y 4, ó 5 (CP: 15,5; p= 0,0012).
-Reducción de la dosis de la medicación frente a no reducción (CP: 0,2; p= 0,034).
-Uso de interferón convencional frente a interferón pegilado (CP: 0,079; p= 0,019).
Sin embargo, en este estudio, ni la edad ni el sexo de los pacientes se relacionaron con la RFT.

Según estos resultados, los investigadores concluyen: "En pacientes con VHC tratados con interferón y ribavirina, las concentraciones en suero de vitamina B12 superiores a 360 pmol/L se correlacionan de forma independiente con la RFT, lo que sugiere que esta vitamina está implicada en la supresión de la replicación viral durante el tratamiento de la hepatitis".
Estos resultados avalan que se investigue si la suplementación con vitamina B12 antes y durante el tratamiento del VHC, en personas con VIH, mejora la respuesta viral sostenida.

La vitamina B12 está presente en alimentos como huevos, aves, carne, marisco, así como en la leche y sus derivados. También se puede obtener en forma de pastillas e inyecciones.

Reproducido por Hepatitis 2000 bajo Copyleft Gtt – VIH - Por Xavier Franquet - Fuente: HIVandHepatitis / Elaboración propia. Link

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