Sólo quienes cuentan con seguridad social tienen acceso a tratamiento
Si se detecta a tiempo, la Hepatitis C es curable hasta en 80% de casos
De acuerdo con datos del Instituto Nacional de Salud Pública (INSP) en México existen cerca de 1 millón 700 mil personas con el virus de Hepatitis C (VHC).
La Hepatitis C es una enfermedad silenciosa que daña al hígado y que no presenta síntomas hasta que deriva en padecimientos como cirrosis y cáncer hepático, enfermedades mortales que ocupan un lugar importante entre los índices de mortalidad de nuestro país.
En ocasiones, los pacientes que no son tratados a tiempo pueden necesitar trasplante hepático debido al daño irreversible que causa en el hígado, tema que complica y encarece su rehabilitación dado el escaso acceso a órganos utilizables y a una incipiente cultura de la donación en México.
El INSP ha calculado que en México la prevalencia de este padecimiento es de 1.4 %. Esto equivale, por ejemplo, a la población total de entidades como Morelos, Querétaro, Durango, Tabasco, Yucatán o Zacatecas.
Frente a este escenario, en México sólo las personas con acceso a esquemas de seguridad social como IMSS, ISSTE, de Pemex, Sedena u hospitales privados, tiene acceso a tratamiento.
Datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) mencionan que alrededor del 50% de la población no cuenta actualmente con este tipo de servicios de salud, incluidos aquellos inscritos al padrón de beneficiarios del Seguro Popular.
Dado el alto costo que implica el tratamiento de las complicaciones derivadas de la infección por hepatitis C, se recomienda el tratamiento oportuno e integral.
Estimaciones fármaco-económicas del Consejo Médico Tutelar del Movimiento de "Voces Frente a la Hepatitis C", conformado por médicos que conviven a diario con este problema, han mostrado que el gasto total por intervención a pacientes con Hepatitis C se estima en cerca de 160 mil pesos. Para el caso de los pacientes cuya detección y tratamiento fueron oportunos, se ha demostrado una respuesta positiva general en alrededor del 80% de los casos.
En esta perspectiva, el costo-efectividad por tratamiento resulta altamente positivo si el diagnóstico y el tratamiento se dan a tiempo.
En comparación, para los casos en que la intervención llega cuando el paciente necesita de un trasplante de hígado, el gasto se dispara a casi 600 mil pesos y presenta una oportunidad de respuesta positiva considerablemente inferior, aunada a la alta probabilidad de que el órganos se infecte de nuevo.
Debido a que la Hepatitis C es una enfermedad asintomática, los médicos expertos miembros del Consejo Médico Tutelar recomiendan la aplicación de pruebas diagnóstico para la población que pueda tener los siguientes factores de riesgo:
* Transfusiones de sangre antes de 1995
* Uso de drogas intravenosas
* Compartir jeringas u objetos punzocortantes como rastrillos, cortaúñas, etc.
* Tener tatuajes en general, incluidos los estéticos en ojos, labios y cejas
* Tener perforaciones corporales
* Antecedentes familiares directos con Hepatitis C o cirrosis
* Prácticas sexuales de alto riesgo (que impliquen contacto con la sangre de una persona infectada)
Journalmex - marzo 2010 - nota completa