En 10 años se puede tener diagnóstico de cirrosis bebiendo diaramente entre 3 y 5 copas de vino por día .
Tomar más de tres copas de vino por día durante una década puede generar cirrosis, advirtieron especialistas con motivo del Simposio Internacional de Enfermedad Hepática Alcohólica, que se realizó el mes pasado en Buenos Aires.
"No es necesario ingerir cantidades exorbitantes de alcohol para que progresivamente vaya produciéndose daño en el organismo”, afirmó Beatriz Ameigeiras, presidenta de la Asociación Argentina para el Estudio de las Enfermedades del Hígado (Aaeeh).
Ameigeiras graficó que quienes consumen en forma sostenida durante una década unos 60 gramos diarios de alcohol -es decir unas cinco copas, ya que una botella de vino contiene entre 80 y 90 gramos- pueden desarrollar cirrosis.
"uno de cada tres niños y adolescentes (34%) bebió alcohol alguna vez y uno de cada dos lo hizo de manera abusiva"
Asimismo, abusar de las bebidas alcohólicas incrementa el riesgo de enfermedades psiquiátricas, disfunción sexual y cáncer de boca, faringe, laringe, esófago, hígado, colon, recto y mama.
"El exceso de alcohol representa la tercera causa de muerte prematura y discapacidad a nivel mundial” y es además "un factor influyente en accidentes de tránsito, violencia doméstica y suicidio. Decidimos poner el foco en este problema porque muchas veces la comunidad ignora lo que puede desencadenar”, dijo por su parte Raúl Adrover, miembro de la comisión directiva de la Aaeeh.
EN CRECIMIENTO
La Secretaría de Políticas Integrales sobre Drogas de la Nación Argentina (Sedronar) realizó recientemente un relevamiento entre casi 21.000 personas de entre 12 y 65 años, en el que comparó resultados de 2010 y 2017 y verificó un aumento "significativo” en el consumo de alcohol en ambos géneros.
Además, señaló que "uno de cada tres niños y adolescentes (34%) bebió alcohol alguna vez y uno de cada dos lo hizo de manera abusiva, lo que nos permite tomar nota de la dimensión de la problemática”.
Sobre la incidencia para la salud de consumir tres o más copas diarias, Ameigeiras indicó que "las cantidades varían de paciente a paciente” y que "los factores genéticos y ambientales tienen una injerencia importante a la hora de desarrollar enfermedades”.
"Por eso es recomendable realizarse chequeos periódicos para conocer el estado del hígado, ya que la enfermedad hepática alcohólica por lo general presenta síntomas cuando ya está muy avanzada”, enfatizó.
Y Adrover coincidió: "Es frecuente que las personas realicen una primera consulta con el especialista cuando su enfermedad ya está avanzada y llegó al estadio de cirrosis, lo que puede implicar complicaciones como hemorragia digestiva causada por várices esofágicas, líquido en el abdomen, encefalopatía hepática o cáncer de hígado”.
"Al tratarse de un tema complejo, se necesita de un abordaje interdisciplinario para lograr generar una concientización efectiva a la población. El Estado debería adquirir un rol preponderante, acompañado por distintas organizaciones de la sociedad civil e incluyendo sociedades científicas”, completó Ameigeiras.
Edición: Hepatitis 2000
Fuente:El día