Sangre no segura

13/06/06
Denuncian que la mitad de las reservas de sangre no son seguras

La Organización Mundial de la Salud (OMS) lamentó hoy que en casi la mitad de los países que le facilitaron datos las reservas de sangre no son seguras, un objetivo en el que se avanzaría si todas las donaciones fueran voluntarias y no remuneradas.

Con motivo de la celebración el próximo miércoles 14 del Día Mundial de las Donaciones, la OMS alertó en un comunicado de que casi en 56 de los 124 países que tienen controlados no someten la sangre donada a pruebas para detectar si es portadora del virus del sida, la hepatitis B y C o la sífilis.

Las principales razones son, según la organización con sede en Ginebra, la falta de infraestructuras y personal capacitado, así como el elevado coste que supone ese tipo de pruebas, especialmente para países con ingresos bajos, que son los que normalmente no realizan los citados chequeos.

"Los donantes regulares no remunerados son el verdadero pilar a la hora de lograr provisiones duraderas de sangre limpia", ya que, según explicó la OMS, son menos propensos a mentir sobre su estado de salud, al tiempo que, estadísticamente, suelen llevar una vida más sana.

En Africa del Sur, por ejemplo, el índice de prevalencia del virus del sida entre la población adulta es del 23,3 por ciento, mientras que entre los donantes regulares de ese país es del 0,03 por ciento.

Según los datos de la organización de la ONU sobre 124 países, en 56 de ellos ha aumentado el número de donantes voluntarios no remunerados en los últimos años, mientras que en los 68 restantes la cifra se ha mantenido estable o se ha reducido.

De todos ellos, 49 han conseguido que el cien por cien de las donaciones sean voluntarias y no remuneradas, aunque sólo 17 son países en desarrollo.

Se da la circunstancia de que las donaciones por habitante en los países de ingresos elevados son hasta quince veces superiores que en los de rentas más bajas, a pesar de que es en esos últimos donde son más necesarias.

Las transfusiones de sangre son vitales para tratar patologías como la anemia asociada al paludismo grave en los niños o las complicaciones durante los embarazos, que, según los datos de la OMS, provocan entre ambas hasta un millón de muertes al año.

La OMS se propuso en 1997 el objetivo de que el cien por cien de las donaciones de sangre lleguen a ser voluntarias y no remuneradas en todo el mundo, una meta "hacia la que se avanza muy lentamente".

De hecho, la mayoría de los países en desarrollo aún depende de las donaciones remuneradas y de las de los parientes de los enfermos, aunque en países como China, Malasia o la India se han logrado grandes progresos durante los dos últimos años, al aplicarse criterios más estrictos para, así, luchar contra la propagación del sida.

Por ejemplo, en Malasia se ha pasado de obtener el 50 por ciento de las donaciones de forma no remunerada en 2002 al 99 por ciento en 2004; mientras que en la India el avance ha sido del 45 al 52,42 por ciento en el mismo periodo y en China del 22 por ciento en 1998 al 94,5 en 2005, de acuerdo con los datos de la OMS.

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