Salud de Chile comenzó a citar a donantes a los que no se realizó prueba de hepatitis C

Ya se enviaron unas 100 notificaciones. Esperan hacer análisis a los 1.300 dadores que hubo entre 2008 y junio de este año porque no se pudo constatar que la sangre haya sido testeada.

La semana pasada el Ministerio de Salud comenzó a enviar las notificaciones a quienes fueron donantes de sangre en la Clínica Caraffa entre abril de 2008 y el 1°; de junio de este año, con el objeto de realizarles análisis de laboratorio para determinar si padecen alguna enfermedad que pueda ser transmitida a través de la sangre.

La medida responde a que en una inspección de rutina realizada por la cartera sanitaria en el banco de sangre y en el servicio de hemoterapia de la clínica, no se halló la documentación que demostrara en forma fehaciente que en esa etapa se hubieran realizado a los donantes de sangre los análisis de laboratorio exigidos por las leyes vigentes para evitar la transmisión de enfermedades infecciosas, como VIH y hepatitis B y C.

La situación, que generó gran preocupación en las autoridades sanitarias provinciales, fue dada a conocer por La Voz del Interior hace dos semanas.

En principio se envió una tanda de 100 comunicaciones a los donantes, que serían en total 1.300, según se informó en el Ministerio de Salud. La serología se realizará en el Laboratorio Central de la Provincia, donde ya se efectuaron análisis a cuatro donantes que habían sido considerados prioritarios por la cartera sobre la base de las irregularidades halladas.

"Todo esto se está haciendo con intervención del servicio jurídico del Ministerio", informó el ministro de Salud de la Provincia, Oscar González.

El funcionario también señaló que ya concluyó el sumario iniciado por la cartera sanitaria por la irregularidad, que en su momento determinó la clausura inmediata del banco de sangre de la clínica, así como la presentación de una denuncia penal ante la Justicia provincial. En ese marco, González informó que Salud determinó aplicar a la Caraffa una multa de 33 mil pesos, y que también se decidió que el costo del control serológico y epidemiológico que realiza el Ministerio corra por cuenta de la clínica.

"También se envió una notificación a la Fiscalía de Instrucción elevándole de oficio el sumario concluido, y una notificación al Tribunal de Ética del Consejo de Médicos de la Provincia", informó.

Estimación estadística. Las patologías que deben testearse en cada donante de sangre, según obligan las leyes vigentes, son: VIH, hepatitis B, hepatitis C, brucelosis, sífilis, Chagas y HTLV (retrovirus que causa un tipo de leucemia).

Y se estima, según las estadísticas, que el cuatro por ciento de quienes donan sangre, puede ser positivo para alguna de estas enfermedades. En ese contexto, los números indicarían que lo esperable sería que alrededor de 50 donantes fueran reactivos a alguna de las patologías.

A su vez, si se tienen en cuenta las prevalencias halladas en donantes de sangre en la provincia, entre los donantes estudiados podría haber dos o tres positivos para VIH y alrededor de seis para hepatitis.

De cada unidad de sangre donada, se pueden obtener al menos tres hemocomponentes (plasma, glóbulos rojos y plaquetas), que pueden ser transfundidos a otras tantas personas. La intención del Ministerio de Salud es, si se halla algún donante positivo, contactar a los receptores.

Lo publicado

Lo que no estaba. Entre la documentación obligatoria faltante se cuentan registros de resultados de los análisis de sangre de los donantes, registros que emiten los equipos donde se procesan las muestras, facturas que demuestren la compra de reactivos, protocolos de trabajo y manuales de procedimientos.

En la clínica. El titular de la Clínica Caraffa, Pedro Flores, aseguró que los análisis requeridos se hicieron y que sólo se trató de un problema administrativo, un problema de papelería. También, indicó que, como medida, fue relevado el jefe del servicio de hemoterapia, quien también era el director médico de la clínica.

Transfusiones. En la institución hay más de 80 camas de internación y alrededor de 30 camas críticas. Por mes, se realizan unas 60 a 70 transfusiones, según la información proporcionada por Pedro Flores

Por Marcela Fernández - La Voz - agosto 2010 - nota completa

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