Premiados en XVIII Juegos Mundiales para deportistas trasplantados

1 - El premio a no rendirseLa cipoleña Patricia Woudjwijh logró siete medallas en los Juegos Mundiales para deportistas trasplantados realizado en Suecia. 

2 - Ganó 5 medallas después de hacerse un trasplanteRaúl Guarro tiene 64 años y hace 5 recibió un trasplante de hígado. Desde entonces hace deportes. 

1 - Cipolletti > La local Patricia Woudjwijh volvió a demostrar sus grandes condiciones para no aflojar nunca y fue una de las grandes figuras que tuvo la delegación argentina que participó en los XVIII Juegos Mundiales para deportistas trasplantados que finalizaron el jueves en Gotemburgo, Suecia.Patricia, que recibió en 2000 un transplante hepático y luchó durante mucho tiempo por su vida, ha tenido al deporte muy cerca suyo y desde hace varios años que toma parte de pruebas nacionales y latinoamericanas, que otorgan los pasajes para las competencias mundiales.Woudjwijh, quien ya estuvo en la cita de Australia en 2010, además de competir en diferentes pruebas de aguas abiertas en la región, obtuvo la espectacular cifra de 7 medallas sobre 8 pruebas disputadas: tres de plata, cuatro de bronce y un cuarto puesto.

La cipoleña, una de las habituales impulsoras a la hora de difundir la importancia de la donación de órganos, regresa a esta ciudad el miércoles venidero.La nadadora de 44 años brilló en el cierre del año pasado con la obtención de siete medallas en el torneo Latinoamericano que se llevó a cabo en Buenos Aires.Otras dos representantes regionales fueron la cervantina Teresa Paniceres y Rosaura Escudero, de San Martín de Los Andes.Escudero tuvo un debut notable en este tipo de encuentros al lograr, por ejemplo, la medalla de oro en los 400 metros libres y en 100 libres.Por su parte, Paniceres, al igual que en Australia, cosechó varias preseas en atletismo.La competencia tuvo la participación de 300 representantes de 54 países en 13 disciplinas. La delegación argentina estuvo integrada por 25 deportistas que consiguieron 47 medallas para quedarse en el séptimo puesto de la clasificación final.

2 - Durante treinta años no supo lo que era vivir con normalidad. Dolores, malestares y excesos de medicamentos fueron el resultado de una apendicitis mal curada, que desembocó en un cuadro de hepatitis C, para concluir en una cirrosis terminal.
Después de décadas de sufrimiento su hígado no aguantó más y tras dos años de esperar un órgano compatible, llegó el momento del trasplante. Ese día, Raúl Guarro volvió a nacer. Desde entonces su vida cambió radicalmente. Hoy, a los 64 años, este sanjuanino se dedica a la práctica de distintas disciplinas deportivas y acaba de ganar cinco medallas (oro, planta y bronce), en el Mundial de Trasplantados que se hizo en Suecia hace una semana.

"Nunca hice deportes, pero después que me trasplantaron, una de las recomendaciones fue hacer ejercicio. De ahí en más no paré. Me hace bien para el cuerpo y para la mente", contó Raúl, quien antes de jubilarse se desempeñaba como trabajador ferroviario. La cantidad de drogas que tuvo que ingerir luego de recibir el nuevo hígado hizo que se le declarara diabetes y para controlar la enfermedad, empezó a trotar y a nadar. Justamente fue la participación en estas disciplinas lo que hizo que se trajera de Suecia cinco medallas. La de oro la ganó por la carrera de 200 metros llanos; las de plata, por los 100 metros llanos y por los 50 metros. Mientras que las de bronce, que corresponden al tercer lugar del podio, las obtuvo nadando 50 metros libres y 50 metros de espalda. Fue el varón argentino que más medallas obtuvo en la competencia. Del país asistieron 31 personas trasplantadas y trajeron 25 medallas. Este mundial se realiza desde hace 18 años y en esta edición participaron 3.000 personas de 60 países.

Raúl contó que la vida le dio otra oportunidad y que no está dispuesto a desperdiciarla. Entrena tres veces por semana y para llegar a las instancias mundiales tuvo que ganar torneos nacionales y sudamericanos. El hombre forma parte del grupo de trasplantados de PAMI, es viudo, tiene tres hijas y cinco nietos. Una alimentación equilibrada, mucho trote y nado, y el buen humor, son las claves que lo mantienen en pie.
Además de Raúl, hubo otro sanjuanino trasplantado, del grupo de PAMI, que fue al Mundial de Suecia. Se trata de Enrique Lima, de 54 años, quien participó en ciclismo. Ambos acaban de llegar a la provincia, con las medallas a cuestas y con un sinfín de anécdotas porque esta fue su primera vez en Europa. MÓNICA MARTÍN - Diario de Cuyo

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