Piden en Paraguay acuerdo sobre trasplantes con Argentina

Mujer ruega a autoridades un convenio para trasplantes que aún no se realizan

Cinthia Veloso de Silvero espera que las nuevas autoridades del país puedan llevar a cabo algún tipo de convenio para que ella y otros tantos compatriotas puedan acceder a cirugías de trasplante que no se realizan en el país, luego de que tras seis años de tratamiento en el sistema público argentino le dijeron que la cirugía no era posible.

Hace seis años a Cinthia le diagnosticaron una colangitis esclerosante primaria, una enfermedad que produce una estrechez de los conductos biliares y en consecuencia una insuficiencia hepática. Ya en ese momento, el médico que le atendió en el Hospital Central del Instituto de Previsión Social le dijo que debía practicarse un trasplante de hígado, cirugía que hasta el momento no se realiza en nuestro país. "Al no haber tratamiento acá ya es difícil, tenés que rebuscarte. Elegí Buenos Aires (Argentina) por el idioma y la cercanía", explicó.

En la Fundación Favaloro le propusieron la realización de un trasplante con donante vivo, pero ante la falta de recursos económicos no fue posible y optaron por seccionarle la parte más afectada del hígado.

"Los médicos de la Unidad de Trasplante de Hígado de la Fundación Favaloro le solicitaron al IPS la suma para poder hacerme el trasplante, ellos se negaron amparados por la carta orgánica que es de 1950 y, en esa época, en el mundo no había trasplantes", manifestó al tiempo de comentar que su familia se hizo cargo de los costos de la cirugía.

Gracias al entonces embajador paraguayo en la Argentina, Orlando Fiorotto, Cinthia consiguió luego ser admitida en el sistema público de salud del vecino país, en el Hospital Argerich. "Estuve ahí aproximadamente cuatro años, me hicieron los tratamientos, los estudios, y después me trasladaron a Formosa por la cercanía y porque ahí hay como 80 pacientes paraguayos", comentó.

Agregó que en el mes de mayo su cuadro comenzó a agravarse. "Yo tengo dos drenajes que me van ayudando un poco a la funcionalidad del hígado, desde hace tres años. Estaba todo bien hasta que la parte química del cuerpo comenzó a alterarse, me pongo toda amarilla y a tener varias dificultades", señaló.

Posteriormente le solicitaron otros estudios más pormenorizados que no se realizan en nuestro país y para ello tuvo que trasladarse a Corrientes. "Ahí los cirujanos determinaron, el porqué no sé, me dijeron que no estaban en condiciones de hacer este trasplante por la complicación en sí del caso", manifestó al tiempo de señalar que los médicos la volvieron a derivar a la parte privada. Sostuvo que tanto en la Fundación Favaloro como en el Sanatorio Italiano le solicitan unos 85.000 dólares para la cirugía.

"Ahí comenzó una desesperación al saber que en tu país no tenés posibilidades y en el lugar al que te vas tampoco", expresó.

Tocando puertas

Cinthia relató que desde hace varios años está tocando, casi sin respuesta, las puertas de autoridades de varias instituciones públicas. Intentó varias veces hablar con la ex primera dama, Gloria Penayo de Duarte, y con el ex presidente de la República Nicanor Duarte Frutos.

Gracias a que su marido, el Dr. Hugo Silvero, conocía al Dr. Oscar Martínez Doldán consiguieron una pequeña ayuda de la Diben, cuando el galeno estuvo al frente de la institución.

Comentó que ya envió una carta a la actual ministra de Salud, Esperanza Martínez, la cual nunca fue contestada; y que trató varias veces, sin éxito, de conversar con el presidente de la República Fernando Lugo. "Me gustaría poder tener una audiencia con el Presidente, contarle por todas las penurias que pasamos los paraguayos que buscamos atención médica en la Argentina", expresó.

Indicó que en el Hospital de Alta Complejidad "Juan Domingo Perón" de Formosa existen unos 80 paraguayos esperando un trasplante de hígado.

"Creo que mientras no se llegue a una voluntad política de hacer un tratado serio con la Argentina, como lo tiene Uruguay, es difícil", manifestó al tiempo de señalar que nadie se hace cargo de los costos de los tratamientos a los que son sometidos los compatriotas en hospitales públicos del vecino país.

Como asegurada del IPS, cree que la institución tiene la infraestructura para realizar esta cirugía. "Están trabajando, me parece, pero para eso lleva su tiempo, no es tan fácil y ahora estamos sobre la hora prácticamente", sostuvo al tiempo de señalar que la previsional debería enviar a médicos de la institución a capacitarse en el vecino país.

Mientras tanto, Cinthia sigue esperando una oportunidad, un milagro, que permita que el color de su piel vuelva a ser el mismo de antes y que pueda pasar más tiempo al lado de su marido y sus hijos. También espera que las nuevas autoridades puedan darse cuenta de la situación en la que están tantos compatriotas como ella, que ante la falta de un mejor sistema de salud pública deben mendigar atención en países vecinos.

"Por mi familia espero todo, ojalá se dé el trasplante", concluyó la mujer entre lágrimas.

ABC - Septiembre de 2008 - Leer nota completa

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