Según personal de Hospital Universitario Central de Asturias, no se precisaría terapia en hepatitis por VHC y con niveles persistentemente normales de la transaminasa ALT

"En el abordaje de los casos de hepatitis crónica por el virus de la hepatitis C y transaminasa ALT persistentemente normal puede ser más efectivo optar por no aplicar tratamiento antiviral, dado que los pacientes suelen presentar una buena evolución y se evitan así los efectos secundarios de la medicación.

Para optar por no aplicar tratamiento sería necesario una mejor definición de los casos caracterizados como "ALT persistentemente normal".

Este ha sido el mensaje defendido por Patricia García, del Servicio de Digestivo del Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) en el Congreso de Enfermedades Digestivas, en el que se abordó una cuestión controvertida como la indicación o no de tratamiento en pacientes con hepatitis C y transaminasas normales.

Patricia García explicó que a través de biopsia hepática se ha comprobado que el grado de fibrosis y daño hepático es menor en estos enfermos que en los que presentan transaminasas elevadas, al igual que es también menor el riesgo de evolución a cirrosis.

Hace falta una definición más ajustada de los criterios para catalogar a un paciente con 'transaminasas persistentemente normales'

Respecto al argumento esgrimido por quienes defienden la necesidad de tratamiento de que en algunos casos sí se produce daño hepático, García ha señalado que tal vez sea necesaria una definición más ajustada de los criterios para catalogar a un paciente con transaminasas persistentemente normales.

Así, habitualmente la pauta es realizar dos o tres determinaciones a lo largo de seis meses. "No es tiempo suficiente para definir a un paciente; es necesario seguirlo más tiempo y realizar más determinaciones porque, si no, pueden pasar desapercibidos pacientes con elevaciones transitorias de transaminasas, lo que se traduce en actividad necroinflamatoria y daño hepático.

Su propuesta es realizar un seguimiento más estrecho de los pacientes porque los que realmente tienen un nivel de transaminasas persistentemente normal "evolucionan bien.

En cambio, si en algún momento presentan elevación, sí serían candidatos a valorar tratamiento; por eso debemos tener seguridad sobre quiénes son unos y otros".

Otro de los argumentos de la especialista es que el tratamiento antiviral es largo y puede dar lugar a efectos secundarios. La respuesta virológica sostenida es la misma que la de los pacientes con ALT elevada, pero dichas cifras oscilan entre el 50 por ciento en aquéllos con genotipo 1 y de entre el 70 y el 80 por ciento en pacientes con genotipo 2 y 3.

Con dichas cifras tal vez estos pacientes con curso benigno podrían esperar a nuevas opciones terapéuticas que mejoren los resultados. "Además, al ser asintomáticos, con escaso nivel de lesión, el cumplimiento terapéutico tampoco suele ser bueno".

La especialista aboga por una definición lo más precisa posible del paciente con hepatitis crónica por virus C y transaminasas persistentemente normales, y prescindir del tratamiento antiviral en este grupo de pacientes.

Covadonga Díaz - DiarioMédico - nota completa

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