Mecanismos de acción del virus de la hepatitis c

Un estudio clarifica los mecanismos de acción del virus de la hepatitis C

Uno de los mecanismos mediante los cuales se origina el daño hepático en la hepatitis C crónica podría consistir en la interacción de proteínas víricas con las de las células

La hepatitis C es la causa más frecuente de morbilidad y mortalidad relacionadas con el hígado en el mundo y representa un problema de salud pública importante. En la actualidad se estima que entre 170 y 240 millones de personas, algo más del 3% de la población mundial total, están infectados por el virus de la hepatitis C. Según la Organización Mundial de la Salud, la prevalencia oscila entre un 0,02% en Finlandia o Reino Unido, el 1,8% en Estados Unidos y un 18% en Egipto. En Europa y Estados Unidos es la causa más frecuente de enfermedad hepática crónica, de fallo hepático terminal y de hepatocarcinoma, siendo la primera indicación por la cual se demanda un trasplante hepático. En España afecta aproximadamente al 2% de la población. El virus puede producir una infección aguda, que muchas veces es asintomática, si bien puede cronificarse en un 50-70% de los casos. Un 20% de los pacientes progresará a cirrosis en los 10 años posteriores al contagio.

La hepatitis C se adquiere por vía sanguínea o por productos hemoderivados, debiéndose al menos el 68% de los nuevos contagios al uso de drogas por vía parenteral. En la actualidad la transmisión debida a transfusiones y productos hemoderivados comprende un 3% de los nuevos contagios. La transmisión sexual supone solamente el 10% de todos los casos, y se asocia a exposición sexual con individuos de alto riesgo o bien a historias sexuales de alto riesgo. Muchos casos de hepatitis C se diagnostican en pacientes sin síntomas que no recuerdan haber pasado una hepatitis aguda. A veces el diagnóstico se hace cuando los pacientes van a donar sangre o si se realizan análisis de rutina.

El causante

La hepatitis C está causada por un virus ARN (ácido ribonucléico) esférico y envuelto que pertenece a la familia Flaviviridae. Es una molécula de ARN monocatenaria que da lugar a diversas proteínas que ejercen diversas funciones participando en la replicación vírica, interfiriendo en funciones celulares del hospedador, etc.

A pesar de haberse comprobado tanto in vivo como in vitro la compleja interacción existente entre el virus de la hepatitis C y el hospedador, en la actualidad no se dispone de suficiente información sobre el mecanismo patogénico de daño hepático en la hepatitis C crónica, si bien parecen estar involucrados tanto mecanismos inmunológicos como la citotoxicidad directa debida a diversos productos víricos y a la inducción de estrés oxidativo. Así, se ha sugerido que el daño hepático y la disfunción mitocondrial características de la hepatitis C pueden ser debidas, al menos en parte, al estrés oxidativo mediado por el virus de la hepatitis C.

La utilización de oxígeno por parte de los organismos representa una de las grandes paradojas biológicas. Por un lado, los organismos aeróbicos necesitan del oxígeno para sobrevivir, y por otro, el oxígeno puede ser muy tóxico. El estrés oxidativo se caracteriza por una alteración en la homeostasis de la óxido-reducción intracelular, existiendo por tanto una alteración de los sistemas antioxidantes, los cuales no son capaces de contrarrestar adecuadamente los radicales libres, las especies reactivas de oxígeno y nitrógeno, por una deficiencia de los sistemas antioxidantes o de ambos. En condiciones normales, la tasa de formación de especies reactivas de oxígeno y de nitrógeno esta equilibrada con la tasa de eliminación de las mismas. Cuando se produce un desequilibrio entre la producción de las especies reactivas de oxígeno y de nitrógeno y su neutralización, se produce un ataque indiscriminado de dichas especies sobre los lípidos, las proteínas y el ADN celular.

El estrés oxidativo crónico se asocia con diversos procesos patológicos tales como el inicio y la progresión de procesos tumorales en diversos tejidos, la hepatitis C crónica, diversos procesos que cursan con artritis, la infección por virus de inmunodeficiencia humana (VIH), enfermedades inflamatorias crónicas, aterosclerosis y desórdenes del sistema nervioso central, pudiendo alterar asimismo ciertas funciones fisiológicas tales como la respuesta inmune y el funcionamiento mitocondrial.

La infección por virus C cursa con inflamación lo que a su vez induce la producción de radicales libres que desencadenarán el desarrollo de estrés oxidativo y nitrosativo. Asimismo, en pacientes infectados por VHC se ha observado una concentración baja de antioxidantes como es el glutatión reducido (GSH) debido a su utilización en la defensa antioxidante celular. Diversas proteínas del virus de la hepatitis C se han visto implicadas en el daño oxidativo y nitrosativo observado en los pacientes infectados por dicho virus.

Estrés oxidativo

Por todo ello, María del Pilar González, bajo la dirección de las doctoras de la Universidad de León María Victoria García Mediavilla y Sonia Sánchez Campos, pertenecientes al área de conocimiento de Fisiología y adscritas al departamento de Fisiología, plantearon establecer en un modelo experimental in vitro el estudio de la implicación del estrés oxidativo y nitrosativo en la patogenia de la hepatitis C utilizando una línea celular derivada de hepatocitos humanos. En este modelo estudiaron la contribución de dichas proteínas en la formación de especies reactivas de oxígeno y nitrógeno y sus efectos.

Utilizando avanzadas técnicas laboratoriales se puede concluir que tanto una proteína estructural como una no estructural son capaces de inducir la producción de especies reactivas de oxígeno y de nitrógeno, provocando la nitración y oxidación de proteínas celulares, lo que sugiere que uno de los mecanismos mediante los cuales ambas proteínas originan daño hepático en el transcurso de la hepatitis C crónica observado en los pacientes infectados por el virus C podría consistir en la interacción de dichas especies con las proteínas celulares. Además, ambas proteínas víricas desempeñan una función fundamental en la patogénesis de la enfermedad causada por dicho virus. Por tanto, el presente estudio aporta indicios importantes para entender los mecanismos patogénicos de la hepatitis C crónica en aspectos tales como la contribución del estrés oxidativo y nitrosativo y otros eventos intracelulares asociados con la expresión génica del virus de la hepatitis C. Algunos de estos resultados han sido publicados y presentados en diversos congresos nacionales y revistas científicas de reconocido prestigio.

Fuente

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