En definitiva, según remarcó, se trata de desarrollar moléculas que consigan interferir en esas interacciones para frenar la progresión de un virus que, en sus propias palabras, «es un parásito». «Necesita la célula para replicarse y modula su actividad en su beneficio», explicó Mas señalando que la hepatitis C también ejerce una relación recíproca con la quinasa Akt/PKB, implicada en el control del ciclo celular. «La secuestra en los sitios de replicación del virus», según argumentó ante un nutrido grupo de alumnos de segundo de Medicina.
Mas se mostró esperanzado en el tratamiento de un virus que «produce muchas mutaciones». «La polimerasa es una diana nueva de fármacos dirigidos al centro activo no a las superficies donde interaccionan las proteínas», indicó al respecto. (Más información en la edición impresa)
Por: Raquel Santamarta - En: La Tribuna de Ciudad Real - 02 de abril de 2014 - Nota completa