Los recortes dejan sin nuevos tratamientos a la mitad de los presos con hepatitis C

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hepatitis-en-carceles-libertadMadrid - Los recortes generalizados que se están aplicando en España han llegado también a las prisiones, donde la mitad de los aproximadamente 15.000 reclusos que tienen hepatitis C no reciben los nuevos tratamientos de los que podrían beneficiarse y que sí están al alcance de los pacientes que no viven en las cárceles.

Así lo declaró a Servimedia el presidente de la Sociedad Española de Sanidad Penitenciaria (Sesp), Antonio López, quien indicó que el porcentaje de presos con hepatitis C que hay actualmente en las prisiones españolas es del 22,4%, diez veces superior al de la población en general.

En este sentido, el especialista alertó de que "eliminar a esa población del acceso al tratamiento puede suponer crear una bolsa de marginalidad en torno a pacientes que no tienen acceso a los recursos de la sanidad penitenciaria o de la sanidad pública en general".

El doctor López indicó también que los últimos datos de la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias señalan que actualmente hay en España cerca de 70.000 presos, de los que en torno al 40% tienen un trastorno mental, el 22,4% hepatitis C y el 6,3% VIH.

Con respecto a la salud mental de los presos, el experto afirmó que a pesar de que se han hecho y se están haciendo esfuerzos para atender lo mejor posible a estos reclusos, faltan recursos como especialistas en psiquiatría.

El presidente de la Sesp dio estos datos antes del inicio del IX Congreso Internacional, XVI Jornadas y I Congreso Internacional de su sociedad, que se celebra en Madrid desde hoy hasta el sábado, día 17, bajo el lema 'Madrid punto de encuentro' y con la asistencia de medio millar de profesionales sanitarios.

Y es que, Fabio Sternberg, presidente del Comité Organizador de los encuentros, dijo en su presentación estar convencido de que la sanidad penitenciaria española "tiene mucho que aportar a la asistencia sanitaria en prisiones de otros países, así como aprender diferentes abordajes realizados en cárceles del extranjero".

No obstante, los dos profesionales consideran que "la sanidad penitenciaria tiene dos asignaturas pendientes: entenderse como una subespecialidad dentro de la medicina e integrarse en los sistemas autonómicos de salud, algo que solo se ha conseguido en el País Vasco, ya que en el resto de comunidades, salvo en Cataluña (donde cuelga del Departamento de Justicia), depende del Ministerio del Interior.

Puesto que no existen protocolos de actuación definidos por la administración penitenciaria para enfermedades que deban ser competencia de la atención especializada, la Sesp ha elaborado algunos relativos a problemas de salud relevantes.

Entre ellos figuran el de coordinación entre los servicios sanitarios penitenciarios y los hospitales de referencia en VIH y Hepatitis C, en colaboración con Gesida y Seisida y el Programa de actualización en el tratamiento de la hepatitis C, también con el apoyo de Gesida y de la Asociación Española para el estudio del Hígado (Aeeh) .

Servimedia - En El Economista - 15 de noviembre de 2012 - Nota completa

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