La Generalitat pone límite al número de tratamientos de hepatitis C

Cada hospital público de la Comunidad Valenciana tendrá un cupo de enfermos, y serán los facultativos los que fijen la prioridad

acceso-a-tratamientosPor M. Moreira – ABC | La Conselleria de Sanidad ha puesto en marcha por primera vez un sistema de planificación para limitar la prescripción de dos medicamentos de los llamados de alto impacto económico: aquellos que suponen un elevado coste para las arcas públicas. Este nuevo protocolo afecta por el momento exclusivamente a los tratamientos de la hepatitis C con triple terapia antiviral, que implican la administración de dos fármacos nuevos en el mercado: Telaprevir o Boceprevir. El tratamiento completo ronda los 30.000 euros por paciente.

La hepatitis C es una enfermedad con notable prevalencia en España, y es la principal causa de trasplante de hígado. Entre un 1 y un 2,6 por ciento de la población la padece. Se estima que cerca de 700.000 personas están infectadas, aunque una gran parte de ellos lo ignora porque la dolencia suele ser asintomática. Algunas áreas poblacionales de la Comunidad Valenciana son consideradas endémicas, puesto que la tasa de infectados por el virus supera el 3 por ciento.

Según los datos extraídos de los ensayos clínicos realizados antes de la comercialización del producto, este tipo de tratamiento tiene una eficacia media de entre un 63 y un 79 por ciento, si bien su prescripción no está indicada en todos los pacientes infectados con el virus, sino solo los afectados por la variante genotipo 1, que son los que peor responden a los tratamientos convencionales que venían aplicándose hasta la aparición de los nuevos fármacos en noviembre de 2012. Para este grupo de enfermos, la esperanza de curación hasta entonces oscilaba entre un 42% y un 54%.
Más del doble que en Cataluña

Hasta este momento, la dispensación de la triple terapia no estaba sujeta a restricciones, si bien los facultativos debían solicitar cada tratamiento al Subcomité Especializado de Medicamentos de Alto Impacto Sanitario y/o Económico (SAISE), organismo que tiene la última palabra. Las resoluciones del SAISE han sido generalmente positivas.

Según fuentes de Sanidad, solo en el año 2012 los hospitales de la Comunidad prescribieron 745 tratamientos de triple terapia, y se estima que en este 2013 se autorizarán otros 608. Se trata de una de las tasas más elevadas de España. «Hay que pensar que en Aragón no se han llegado a iniciar este tipo de tratamientos, mientras que en Cataluña no han pasado de 300 y en Castilla y León solo se han administrado 120», detallan fuentes de Sanidad. Este elevado ritmo de dispensación habría llevado al Consell a la necesidad de establecer restricciones.
Cupos por hospitales

El nuevo método de planificación –propuesto por la Dirección General de Farmacia el pasado 24 de julio– consiste en el establecimiento de cupos para cada área sanitaria de la Comunidad.

Por ejemplo, al hospital La Fe de Valencia –que ocupa una zona geográfica de 280.000 habitantes– se le permitirán dispensar entre 10 y 15 tratamientos, mientras que el Arnau de Vilanova, también en Valencia, no podrá prescribir ninguno, aunque da cobertura a 300.000 valencianos. Según la Conselleria, «los criterios establecidos se realizan en función del número de tratamientos aprobados y no dispensados [es decir, los que ya están en lista de espera], el área de población que atiende y el ritmo de dispensaciones previas».

Sanidad recalca que «en la mayoría de los enfermos una demora de seis meses no condiciona ningún riesgo especial». La Conselleria añade que ante una situación urgente, y previa consulta al SAISE, se pueden autorizar con carácter extraordinario y fundamentando la urgencia con carácter especial fuera del calendario actual. De hecho, además de la asignación a los departamentos de salud, se ha establecido una bolsa de 34 tratamientos adicionales para cualquier tipo de incidencia. «Nadie que necesitara el tratamiento de forma urgente se quedaría sin medicación».

Los médicos hepatólogos reconocen la problemática asociada al elevado coste de este tipo de tratamiento, aunque se muestran preocupados por el hecho de que dar prioridad a un enfermo sobre otro es una decisión que les corresponde a ellos. Temen recibir la presión directa del enfermo. «Ante las mismas condiciones de gravedad, ¿cuál tendrá que ser nuestro criterio de selección para ser justos?»

En este sentido, hay que tener en cuenta que la Asociación Valenciana de Enfermos de Hepatitis C tiene un peso importante en la Comunidad, especialmente a raíz del mediático caso del anestesista Juan Maeso, condenado en 2007 a 1.933 años de cárcel por el contagio del virus de la hepatitis C –precisamente del genotipo 1– a 275 pacientes en cuatro hospitales.

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Por M. Moreira | En: Periódico ABC | Valencia | Fecha: 14/09/2013 | Nota completa

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