La cámara vasca estudia ayuda para hemofílicos que contrajeron hepatitis C

El PSE reclama 12.000 euros para los enfermos que contrajeron el virus por sus tratamientos, de los que sobrevive en Euskadi medio centenar

La Comisión de Sanidad del Parlamento vasco estudiará hoy la concesión de ayudas a los enfermos de hemofilia que, al someterse a tratamiento en el sistema público vasco, resultaron infectados con el virus de la hepatitis C. El PSE reclama para ellos una compensación de 12.020 euros, que complemente la asignada por ley y les sitúe a la par de los afectados de otras comunidades. La Asociación Vasca de Hemofílicos calcula que hay en la comunidad medio centenar de personas en esta situación, aunque reivindica que se tenga en cuenta también a los que han fallecido.

La hemofilia se caracteriza por la carencia o el funcionamiento defectuoso de alguno de los doce factores coagulantes de la sangre, lo que convierte las hemorragias en un grave peligro. A modo de tratamiento, se administra a los enfermos el factor deficiente, de forma que no baje de niveles aceptables. La proposición no de ley de la socialista Blanca Rocal explica que, desde que se identificó el virus de la hepatitis C hasta que se impusieron los tests de detección en los bancos de sangre, transcurrió un año en el que los hemofílicos siguieron expuestos a esta infección.

La primera en reconocer ayudas a este colectivo fue la Generalitat catalana, que en 2000 les asignó 30.050 euros por persona. Dos años después, una ley de alcance nacional reconoció también esta compensación, pero la rebajó a 18.030 euros, un agravio comparativo que ha llevado a autonomías como la Comunidad Valenciana y Canarias a 'mejorar' esa cifra con 12.020 euros adicionales, para equipararla con la de Cataluña. «Siendo más ricos que estas comunidades, podemos ser tan generosos como ellas. Es una indemnización por un daño objetivo», argumenta Roncal.

La Asociación Vasca de Hemofílicos recuerda que el Parlamento ya contemplaba que las autonomías «extendiesen» la ayuda y lamenta que el Gobierno vasco no haya respondido a sus demandas. «La hepatitis C es una enfermedad de larga duración pero ya sabemos cómo termina, y tiene tratamientos muy agresivos que te pueden tumbar. Estas personas quedaron en una situación muy delicada», explica el vicepresidente de la agrupación, Javier Carrera. La comisión discute hoy otro tema de gran interés para los hemofílicos: el diagnóstico preimplantatorio en las enfermedades de transmisión genética.

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