La clave para curar la cirrosis estaría en un anfibio sudamericano

Anfibio sudamericano tendría la clave para curar la cirrosis

Siphonops annulatus

Las células del hígado de este animal son capaces de regenerar el órgano y evitar la fibrosis característica de la enfermedad, que paraliza sus funciones.
La función hepática única de un anfibio sudamericano, Siphonops annulatus, podría allanar el camino para encontrar una cura para la devastadora cirrosis, según un nuevo estudio publicado en la revista digital científica Journal of anatomy.

Investigadores de la Universidad de Surrey, en Reino Unido, de la Universidad Federal de São Paulo y del Instituto Butantan, ambos en Brasil, utilizaron un avanzado examen de células hepáticas en 3D para explorar el hígado de este anfibio que parece una serpiente. Durante el examen en profundidad, se descubrió que el hígado de Siphonops annulatus produce células sanguíneas a lo largo de su vida y descompone el colágeno proteico.

Según Robson Gutierre, morfólogo de Universidad Federal de Sao Paulo y autor principal del estudio, el anfibio sudamericano tiene células hepáticas muy singulares, conocidas como melanomacrófagos, que eliminan y descomponen el colágeno como parte de su función natural. En la misma especie, los melanomacrófagos también envuelven naturalmente a los basófilos, lo que ayuda a minimizar la inflamación no deseada y reduce el tejido cicatricial que puede conducir a cirrosis.

En el estudio también participaron Carlos Jared y Marta María Antoniazzi, del Instituto Butantan; Antonio Augusto Coppi, de la Universidad de Surrey y Mizue Imoto Egami, de la Universidad de Sao Paulo.

Esta enfermedad surge en respuesta al daño al hígado. El alcoholismo crónico, la hepatitis u otras sustancias nocivas pueden promover la respuesta de autorreparación en el hígado, representada principalmente como una alta producción de colágeno y formación de cicatriz, llamada fibrosis. A medida que la cirrosis progresa, las funciones hepáticas como la desintoxicación y la limpieza de la sangre se vuelven difíciles.

Se han probado varias estrategias de tratamiento para la cirrosis, como retrasar o eliminar el estímulo subyacente que causa la formación de cicatrices. Otros tratamientos han analizado la degradación y eliminación del colágeno.

El coautor Augusto Coppi, profesor de Anatomía Veterinaria y Estereólogo de Surrey, dijo que "la función hepática de este anfibio puede brindar una oportunidad única para resolver una de las enfermedades más devastadoras del hígado”.

Añadió que se necesitan más investigaciones exhaustivas sobre cómo este descubrimiento podría traducirse en humanos, pero puede tener el potencial de alterar la forma en que se diagnostica y trata esta enfermedad.

La naturaleza sorprende constantemente, y esta especie particular y poco estudiada de anfibios podría ayudar a encontrar una forma de detener o incluso revertir la cirrosis hepática ", expresó Coppi.

El anfibio parecido a una serpiente vive bajo los 800 metros sobre el nivel del mar en Colombia, Ecuador, Perú, Brasil, Guyana, Surinam, Paraguay, Venezuela, Bolivia y Argentina.

Robson Gutierre, de la Universidad Federal de São Paulo, dijo que "la capacidad de esta especie para romper sus defensas naturales también podría proporcionar información sobre la tolerancia a la inmunidad, mecanismo con el que el hígado minimiza las inflamaciones no deseadas.

La tolerancia a la inmunidad se puede estudiar en esta especie porque producen células proinflamatorias en el hígado hematopoyético durante toda su vida, sin desarrollar inflamaciones crónicas ".

La cirrosis hepática debe diagnosticarse temprano y tratarse la causa, pero el daño raramente se revierte. En las últimas etapas, la cirrosis es potencialmente mortal. Más de la quinta parte de pacientes que sufre cirrosis debe someterse a un trasplante de hígado para sobrevivir. Los investigadores continuarán explorando cómo podría aprovecharse la magna capacidad hepática del anfibio en los humanos.

Edición: Hepatitis 2000
Fuente: el universal

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