HIV sida y los tratamientos de rescate , coinfección.

La XI edición del Simposio Nacional de Sida, que se celebró el pasado fin de semana en Sitges con la participación de más de 600 médicos y profesionales, ha servido para hacer un repaso de la situación actual del VIH en el mundo, de cuáles son las últimas opciones terapéuticas y cuáles son los retos futuros que plantea la enfermedad.

Los tratamientos de rescate:

Alrededor del 30% de los pacientes con sida que empezaron hace tiempo con la terapia notan que ésta ya no es eficaz, por lo que necesitan tratamientos de rescate. Estos últimos se pueden conseguir de dos maneras: potenciando viejos fármacos o bien creando otros nuevos para los que no funcionen las resistencias que ha desarrollado la persona.

En el primero de los casos, la solución consiste en los inhibidores de la proteasa potenciados. Los inhibidores de la proteasa (IP) bloquean las acciones de la enzima proteasa y actúan evitando la replicación del VIH en el organismo. Según explica Schlomo Staszewski "hemos aprendido a usar los IP de forma más eficaz y fácil para el paciente y hemos mejorado su fórmula con bajas dosis de ritonavir (otro fármaco), con lo que conseguimos que se tomen menos pastillas y menos veces al día. Además, los inhibidores de la proteasa potenciados son muy robustos contra resistencias".

La segunda opción pasa por crear nuevos medicamentos y aquí es donde entran en juego los llamados inhibidores de la fusión (T20 o Fuzeon), los inhibidores de los correceptores, los inhibidores de la integrasa y, como última novedad, los GAG (inhibidores de la proteína GAG).

El doctor Calvin Cohen, director de investigación en la Community Research Initiative de Nueva Inglaterra y de la Asociación Médica de Harvard (EEUU), explicó que los últimos análisis de los estudios TORO sobre los inhibidores de la fusión, que se caracterizan por impedir que el virus entre en la célula, confirman que este tratamiento es eficaz y seguro tras dos años de seguimiento. "Lo importante de Fuzeon es que cómo tiene un mecanismo de actuación distinto las resistencias que el virus presenta ante otros fármacos no funcionan ante esta terapia", señala el doctor Cohen.

Para Michael Saag el futuro de los tratamientos contra el VIH está, además de en los inhibidores de los correceptores y de la integrasa, en los inhibidores de la GAG, una poliproteína precursora, que abrirían una nueva vía de ataque al VIH. Sin embargo, este experto reconoce que "los estudios sobre los GAG aún se encuentran en fase I".

El problema de la coinfección

Las complicaciones derivadas de la hepatitis C han convertido en la principal causa de muerte entre los pacientes de VIH. Un 30% de las personas portadoras del virus del sida están también infectadas por el de la hepatitis C, cifra que en España asciende al 50%, debido al gran número de seropositivos que contrajeron la infección por el consumo de drogas por vía parenteral.

Ante esta realidad, Juergen Rockstroh, presidente del Grupo de Trabajo Clínico Alemán en Sida en la Universidad de Bönn, destaca que "el tratamiento de la hepatitis C en los pacientes coinfectados es el reto más importante al que nos enfrentamos los especialistas, sobre todo ahora que se ha registrado un aumento de la hepatitis C aguda en ciudades como París, Londres o Berlín".

"Es imprescindible que los pacientes coinfectados se traten la hepatitis C, ya que la enfermedad se puede curar en el 40% de los casos", explica el doctor. El tratamiento combinado a base de interferón pegilado y ribavirina es el único indicado en la UE para estos pacientes

. Los cócteles de antirretrovirales y las pruebas

"Hace 10 o 12 años, el sida era una enfermedad fatal, pero con la mejora de los tratamientos y la aparición de los cócteles antirretrovirales la situación cambia", recuerda el doctor Cohen. Una de las claves de la mejora de los fármacos que se ha realizado en los últimos cuatro años es que "conocemos mejor cómo funciona el virus y podemos buscar nuevas formas de inhibirlo", señala Michael Saag. Para este especialista "más que la mayor potencia de los fármacos, el mayor logro en el campo de los tratamientos ha sido la tolerabilidad de los mismos. Éste ha sido el gran avance".

Sobre las pruebas del sida, Michael Saag afirmó que "tendríamos que hacer las pruebas a todas las personas sexualmente activas porque es mucho más fácil tratar la enfermedad si se coge en fases tempranas y no tarde, como ocurre en la actualidad". Eso sí, matizó que estas pruebas deben ser voluntarias y no obligatorias.

El coordinador del Congreso, el doctor Gatell, consideró que "las personas que tengan cualquier sospecha de haber contraído el virus del sida debe consultar con su médico y hacerse el test". Para Gatell "la población debería sospechar con más frecuencia de lo que sospecha".

Enviado por Adriana.

Salir de la versión móvil