La reinfección en pacientes curados por hepatitis C esta en aumento en España , por lo que promueven que se realicen mayores políticas de prevención - educación
El tratamiento para hepatitis C no es una vacuna.
Ante las reinfecciones es necesario continuar con las políticas de prevención primaria (educación) y secundaria (cribado sistemático) para que estas situaciones no se den. En los últimos 15 años especialmente en grandes ciudades se han descrito distintos brotes de hepatitis C aguda con o sin coinfección del VIH dado que existen aún prácticas no seguras como única vía de adquisición potencial del virus.
Tatuajes y piercings sin esterilizar además del consumo de drogas compartiendo jeringuilla hace que exista un repunte de reinfecciones que no deben darse actualmente pero aún suceden.
El tratamiento para la hepatitis C no es una vacuna y hay que informarse acerca de las prácticas descritas anteriormente para evitar la reinfección.
El período de incubación de la hepatitis C varía entre dos semanas a seis meses. Tras la infección inicial, cerca del 80 % de los casos no tiene síntoma alguno. El paciente apenas puede presentar un cuadro de cansancio, náuseas, vómitos, dolor abdominal, orinas, heces claras, dolores articulares o ictericia. Una vez desarrollada la infección crónica, la curación es espontánea y la fibrosis hepática va progresando a lo largo del tiempo a una velocidad variable según las personas. Esta progresión de la fibrosis obedece a la edad y al momento de la infección, el sexo, la obesidad y sobre todo, a la resistencia a la insulina, si el paciente consume o no alcohol y si tiene el VIH.
En algunos casos, hasta en un 25 % los pacientes con hepatitis crónica por el virus de la hepatitis VHC evolucionan a cirrosis en un plazo de 25 años aunque si bien es cierto que tampoco presentan síntomas, sí notan en la analítica una afectación metabólica, hematológica con alteraciones renal y dermatológica.
Los afectados tienen que tener presente que el VHC es la primera causa de muerte por enfermedad infecciosa en España y representa el doble de la mortalidad producida por el virus de inmunodeficiencia humana.
Edición: Hepatitis 2000
Fuente: Periodistas en español