En los últimos cinco años se observa en Galicia un aumento de casos diagnosticados de hepatitis C, sobre todo en antiguos usuarios de drogas que estaban infectados y que ahora emergen al realizar análisis, chequeos y otros actos médicos, lo que permite que sean tratados en el sistema sanitario, según manifestó Javier Fernández Castroagudín, especialista del Clínico de Santiago.
En el hospital compostelano se detectaron en el último lustro 370 casos, de los que el 46% eran ex consumidores de drogas, el 25 por ciento se contagiaron del virus en transfusiones de sangre y el resto por causas desconocidas. En Galicia, afirmó, no se sabe cuantos casos hay, pero si se aplican estudios de prevalencia vigentes para España se estima que podría haber entre 20.000 y 40.000 infectados, de los que entre en el 20% y el 50% no se habrían contabilizado.
Tres de cada cuatro afectados pueden beneficiarse de un tratamiento farmacológico a base de interferon y antivirales , que se revela eficaz en la mayoría de los casos. Esta enfermedad es contagiosa, aunque su transmisión es más difícil que el sida, pues se da más raramente en contactos sexuales o madre-hijo.
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