La unidad de Infecciosos baja un 60% los ingresos de presos
El jefe de la unidad, Ignacio Suárez, explica que todos los días alguno de los tres especialistas se desplaza hasta la prisión lo que provoca que al año se pasen unas 1.200 consultas anuales. Junto a éstos, trabaja alguno de los MIR de tercer año. Actualmente, Infecciosos mantiene dos programas en la prisión: tratamiento integral por la infección del sida y otro de hepatitis C.
Suárez comenta que el desplazamiento de las consultas a la propia prisión ha sido básico para el éxito sanitario conseguido, "ya que el traslado del preso al hospital siempre conllevaba problemas. Sin embargo, la situación es muy distinta en el centro penitenciario donde pueden mantener su intimidad y no se ven expuestos a que alguien los reconozca al llegar al hospital o circunstancias parecidas que los retraían en buena medida de acudir a consulta en el Infanta Elena".
Una de las "˜ventajas’ de estar interno en la prisión es el mejor seguimiento que se realiza en los tratamientos y sobre todo en un centro como el onubense que se caracteriza por largas estancias. Todo lo realizado por Infecciosos provoca que las hospitalizaciones hayan disminuido entre el 40% y el 60% tras los 10 años de actividad. Asimismo se calcula que las urgencias han descendido el 30%. El centro penitenciario permite además que las medidas preventivas sean quizá más eficaces que en entornos más abiertos, "lo que sí está claro es que en muchas ocasiones, la prisión es también la primera oportunidad que una persona tiene para relacionarse con el sistema sanitario, por lo que también estamos trabajando en que cuando los reclusos salgan de la prisión, mantengan esa vinculación con la atención sanitaria".
Sobre los casos de tuberculosis, el facultativo indicó que no se percibe un incremento en el número de afectados.
huelvainformacion 26 enero 2007