El alcohol y la hepatitis C suman riesgo de hepatocarcinoma

El alcohol y la hepatitis C suman sinergias para elevar el riesgo de hepatocarcinoma

El alcoholismo, la infección vírica y el síndrome metabólico son factores de riesgo para el hepatocarcinoma celular, un tipo de cáncer que se sitúa en el quinto lugar de los más frecuentes. Más concretamente, la infección crónica por el virus de la hepatitis B o el de la hepatitis C supone un importante riesgo del hepatocarcinoma.

Además, en diversos trabajos epidemiológicos se ha observado una estrecha conexión entre el virus de la hepatitis C y la enfermedad hepática alcohólica o cirrosis; ello se debe, en parte, a que la prevalencia de la infección por el VHC es mayor entre las personas alcohólicas que en la población general, pero también a que el virus parece correlacionarse con la gravedad de la enfermedad en los pacientes alcohólicos: los pacientes infectados por el VHC y alcohólicos presentan el hepatocarcinoma celular más rápidamente que las personas alcohólicas no infectadas; este dato sugiere que el alcohol y el virus despliegan sinergias a la hora de causar daño hepático. Un estudio que se publica hoy en la edición electrónica de Proceedings of the National Academy of Sciences propone una explicación sobre el porqué de esa vinculación.

El trabajo, coordinado por Keigo Machida, del Departamento de Microbiología Molecular e Inmunología de la Universidad de Southern California, en Los Ángeles, ha analizado una proteína vírica, NS5A, que en trabajos experimentales había demostrado su capacidad para inducir una mayor expresión de cierto receptor para endotoxinas bacterianas.

La ingestión de alcohol eleva el riesgo de infección bacteriana, y ésta se considera una posible causa de sobreactivación de la señalización del receptor de la endotoxina si el paciente además está infectado por el virus de la hepatitis C. Ese exceso en la reacción antibacteriana resultaría en un aumento del riesgo del crecimiento tumoral.

Los investigadores han analizado modelos murinos con niveles elevados de NS5A y han examinado biopsias hepáticas de pacientes infectados por el VHC. En el subgrupo de estos enfermos que eran alcohólicos, pudieron observarse señales de una respuesta antibacteriana elevada. Los autores del trabajo sugieren que la señalización del receptor de la endotoxina bacteriana podría ser un objetivo para desarrollar nuevas moléculas que contrarrestasen el riesgo de desarrollar carcinoma hepatocelular.

Diariomedico - 28 de enero de 2009 - Leer la nota completa

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