El 50% de los españoles con hepatitis C no está diagnosticado

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Más de 170 millones de personas padecen hepatitis C en todo el mundo, y en España se estima que la patología afecta a alrededor del 2,6% de la población total, un porcentaje que en números absolutos se estima cercano a los 800.000 afectados; el problema es que la mitad de estas personas desconoce que padece la enfermedad, según ha explicado el jefe del Servicio de Hepatología del Hospital Vall d'Hebrón de Barcelona, el doctor Rafael Esteban.

El doctor Esteban explica que este alto porcentaje de desconocimiento se debe, en primer lugar, a que se trata de una enfermedad silente, es decir, que "no da síntomas durante años", y, por otra parte, a que el médico de Atención Primaria no identifica a estos pacientes. Como consecuencia de ello, muchos de los afectados son diagnosticados "en una fase muy evolucionada, con la enfermedad en fase irreversible".

"El médico de Atención Primaria es el que tiene la responsabilidad de identificar a los pacientes que están infectados", afirma en declaraciones a Europa Press, al tiempo que disculpa a los facultativos recordando que estos médicos "están muy presionados con los enfermos graves", y por esto "el médico no le presta la atención necesaria a una enfermedad que, por otra parte, no da síntomas".

La hepatitis C está directamente relacionada con el desarrollo de un 75% de los casos de cáncer de hígado y el 80% de las infecciones crónicas evolucionan hacia hepatopatía crónica. En el caso de la cirrosis hepática, aparece después de 15 a 40 años de infección, y en entre el 10 y el 20 por ciento de los casos.

En los últimos años se ha experimentando un aumento de la morbilidad por hepatitis C, especialmente en la población mayor de sesenta años, sobre todo porque muchos de los pacientes se infectaron en las décadas de los 60, 70 y 80, lo que ha producido que "exista un repunte actualmente de los casos de enfermedad hepática más grave como la cirrosis hepática, como consecuencia de la progresión de aquellas hepatitis".

Por este motivo, el doctor Esteban recomienda a todas las personas que han recibido una transfusión de sangre antes del año 81, o han utilizado, aunque sea esporádicamente, drogas por vía endovenosa, o han sufrido manipulaciones médico quirúrgicas, hacerse el análisis.

"Hay que ser proactivos en identificar a los pacientes antes de que tengan una enfermedad grave, por tanto es muy importante hacer los análisis adecuados. Una vez detectados estos pacientes, su pronóstico es muy bueno; todos los que pueden recibir tratamiento son tratados, y la inmensa mayoría se pueden curar", añade.

La prevención como prioridad

Miembros de las autoridades sanitarias y pacientes de todo el país han participado en el primer Estudio Nacional de Aproximación a la Hepatitis C a través de Expertos (ENLAHCE), que tiene como objetivo "ver qué necesidades existen y en qué puntos hay consenso y discrepancias".

Básicamente, explica Esteban, los resultados demuestran que hay consenso pero, añade, "se observa que las autoridades sanitarias son menos activas que los hepatólogos en campañas de divulgación y de identificación de pacientes".

A partir de esta investigación, los profesionales proponen una serie de recomendaciones dirigidas a mejorar la situación de la enfermedad. Así, aconsejan la prevención del contagio como prioridad, especialmente en grupos de riesgo como drogodependientes que comparten jeringuillas, pacientes con hemodiálisis, negocios de tatuajes o 'piercings', quienes comparten objetos de higiene personal, como cuchillas o cepillos de dientes, o aquellos que mantienen relaciones sexuales con personas infectadas.

Y, por otro, adoptando medidas que reduzcan la carga que supone la enfermedad para pacientes, familiares, profesionales y el sistema sanitario. En este sentido, recuerda que actualmente existen tratamientos que "funcionan muy bien" y, en España, están pendientes de aprobación dos nuevos medicamentos que, explica, "van a incrementar la posibilidad de curación hasta un 80 por ciento de los pacientes".

Entre otras recomendaciones aportadas por el estudio ENLAHCE destaca que se mantenga una comunicación fluida e inteligible entre el médico y el paciente, y que se mejoren los protocolos de tratamiento y adherencia a éste, además de una mayor inversión en investigación.

Las principales recomendaciones, subraya, "van dirigidas a que la gente sepa que puede estar infectada y, por tanto, se hagan los análisis pertinentes que, por otra parte, son fáciles de hacer y económicos".

Fuente: EUROPA PRESS - en Web Consultas - julio 2011 - Nota completa en webconsultas.com

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