Dieta para hígado graso no alcohólico

Dieta y ejercicio ayudan a reducir el hígado graso no alcohólico

Conocida clínicamente como hígado graso no alcohólico, esta enfermedad es cada vez más frecuente con el aumento de la obesidad, según indica el equipo dirigido por la Dra. Ana R. Damaso, de la Universidad Federal de Sao Paulo (Brasil). En la actualidad, no existen fármacos para revertir el hígado graso, que puede transformarse en cirrosis, incluso entre pacientes jóvenes.

El equipo científico buscó determinar si un programa de 12 semanas, que incluye nutrición, educación y dos sesiones de una hora de ejercicio semanales, tendría algún efecto en el hígado graso en un grupo de 73 adolescentes obesos. Al inicio del estudio, el 52% tenía hígado graso en el lado derecho del órgano y el 48% tenía hígado graso en el lado izquierdo. Después del programa, la prevalencia de la enfermedad en ambos lados del hígado disminuyó al 29%.

Tras la intervención, los adolescentes tenían menos grasa alrededor de los órganos abdominales y se redujo en promedio el peso y el índice de masa corporal (IMC): un 48% bajó de peso, un 48% lo mantuvo y un 4% lo aumentó.

Existe evidencia de que la pérdida gradual de peso es la mejor forma de reducir la enfermedad, mientras que un gran descenso rápido agravaría la función hepática y causaría insuficiencia, indicaron los autores.

El equipo concluyó que se necesitan más estudios para conocer la efectividad a largo plazo de las intervenciones del estilo de vida y los fármacos para reducir el colesterol en la lucha contra la enfermedad del hígado graso.

European Journal of Gastroenterology & Hepatology 2006;18:1241-1245

doyma

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