Día Internacional contra la Hepatitis en Mar del Plata

La falta de tratamiento puede generar complicaciones hepáticas severas. Por ser en general asintomática, un gran porcentaje de los infectados desconoce su condición. El diagnóstico se realiza a través de un simple análisis de sangre

La hepatitis C se hace crónica en 4 de cada 5 afectados, que pueden desarrollar cirrosis o cáncer de hígado luego de 15 a 30 años. En el mundo, unas 170 millones de personas padecen esta enfermedad y se infectan de 3 a 4 millones más cada año.

Ante estas alarmantes cifras, que se desprenden de un informe difundido por la Asociación Argentina para el Estudio de las Enfermedades del Hígado, se realizó ayer una campaña de prevención y concientización.

En nuestra ciudad, la organización "Agrupar C Mdq" se ubicó frente a la Iglesia Catedral para brindar información a la población en general acerca de estos padecimientos, con motivo de celebrarse, por primera vez, el Día Mundial de la Hepatitis, establecido por la Organización Mundial de la Salud. El mismo fue declarado en honor a la fecha de nacimiento del Nobel de Medicina de 1976, Baruch Blumberg, quien descubrió el virus que causaba la hepatitis B y desarrolló la primera vacuna contra esta enfermedad.

En tanto, el ministerio de Salud de la provincia de Buenos Aires dio a conocer que en el último año, se incrementó en un 40% la cantidad de personas que fueron analizadas para la detección de virus hepáticos, a partir de un plan que busca fomentar el diagnóstico. Éste se lleva a cabo en cinco hospitales provinciales, entre ellos, el nosocomio público local "Oscar Allende".

En diálogo con El Atlántico, la coordinadora de "Agrupar C Mdq", María Cristina Colantonio, explicó que la campaña de difusión se desarrolló conjuntamente con 24 grupos de todo el país, con el objetivo de alertar a la comunidad sobre las características estas patologías y la necesidad de prevenir.

En esta línea, explicó que las hepatitis virales "son generalmente asintomáticas", por lo que resulta esencial la realización de chequeos médicos, ya que un simple análisis de sangre basta para diagnosticar la presencia de la enfermedad.

"Alertamos para no llegar a la cronicidad, porque el no tratarse en tiempo y forma puede derivar en una cirrosis y en cáncer de hígado", determinó luego.

Al respecto, vale resaltar que para prevenir la hepatitis A existe una vacuna obligatoria para los recién nacidos, mientras que contra la B hay una inmunización con dosis de refuerzo en preadolescentes y tratamiento.

Sin embargo, no ocurre lo mismo con la hepatitis C, para la que no existe vacuna pero sí un tratamiento que suele ser efectivo en más de un 50 por ciento de los pacientes.
Colantonio señaló que, para este último caso, con las precauciones correspondientes "se puede negativizar el virus en un 80% y alcanzar una muy buena calidad de vida".

NÚMEROS Y PREVENCIÓN

Según datos de la Organización Mundial de la Salud, a nivel global cerca de 1.000.000 de defunciones se atribuyen cada año a las hepatitis, y los virus B (VHB) y C (VHC) son la causa del 78%de los casos de cáncer de hígado en el mundo.

Desde el año 2000, se incorporó al Calendario Nacional de Vacunación la vacuna gratuita contra la hepatitis B, que debe aplicarse en el recién nacido y a los once años de edad.

Según la OMS, los virus B y C de la hepatitis afectan a más de 520 millones de personas en todo el mundo. En el país, se estima que más de 1.600.000 personas las padecen, aunque la mayoría de los afectados no lo sabe porque, en el 80% de los casos, estas enfermedades no presentan síntomas específicos.

En la provincia de Buenos Aires, la cartera sanitaria implementó un programa de detección temprana en 5 hospitales públicos y la puesta en marcha de esta iniciativa permitió incrementar en un 40% la cantidad de personas que fueron analizadas.

De las 1500 detecciones que se efectuaron en el último año tanto en el nosocomio local como en el "Dr. José Penna" de Bahía Blanca, "San José" de Pergamino, "Luis Gúemes" de Haedo y "General San Martín" de La Plata, se obtuvo que un 3% sufría hepatitis B y un 10% se hallaba afectado por el virus C.

La importancia del diagnóstico reside en que se trata de virus considerados "silenciosos", que de no ser tratados a tiempo pueden generar complicaciones hepáticas graves.

Las personas consideradas de mayor riesgo para hepatitis B y C son aquellas que usan o han usado drogas inhalatorias o endovenosas; quienes mantienen relaciones sexuales sin preservativo; convivientes con pacientes afectados por hepatitis virales y aquellos que se sometieron a prácticas como tatuajes, piercing o acupuntura, sin la debida esterilización.

Redacción El Atlántico - 29 de julio de 2011 - nota completa

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