Cirrosis - Investigan como detener el avance - México

Consiguen detener evolución de la cirrosis en 30 enfermos

Investigadores del Instituto de Fisiología Celular de la UNAM lograron detener la evolución de la cirrosis hepática en 30 pacientes, gracias a la aplicación de una sustancia que protege al hígado, ubicada en las células humanas y que será la base para encontrar un medicamento contra el mal.

La cirrosis hepática es la tercera causa de mortalidad en los mexicanos de 23 a 64 años y es provocada principalmente por el alcoholismo, hepatitis B, C, y otras infecciones virales en el hígado.
En entrevista con Crónica Victoria Chagoya comentó que la investigación, que encabeza al lado del doctor Rolando Hernández Muñoz, se encuentra en la última etapa de estudios y "si los resultados siguen siendo alentadores habrá en corto plazo un fármaco contra este padecimiento".
Chagoya Hazas, adscrita al Departamento de Biología Celular de dicho Instituto, destacó que en "pruebas en ratas, en las cuales se produjo una cirrosis experimental, no sólo se logró detener la progresión del mal, sino que recuperaran el 70 por ciento de su función hepática".
Explicó que se obtuvieron diferentes derivados de la sustancia y se les aplicó a los roedores con resultados muy positivos, "sin embargo los porcentajes no pueden extrapolarse aún en los pacientes tratados, pues no es lo mismo tener ratas con una cirrosis provocada a enfermos con cirrosis hepática con diferente grado de evolución.
"Como resultado del estudio que realizamos en un primer grupo de 30 pacientes en 2003, encontramos que hubo una mejoría de su función hepática, no se puede saber en qué grado, pero lo que sugieren estos resultados es que se detuvo la evolución de la cirrosis. Falta tiempo para desarrollar más protocolos clínicos, estamos a punto de iniciar varios estudios multicéntricos en varios hospitales, pero habrá que esperar un poco", refirió la investigadora.

Victoria Chagoya, integrante de la Academia Mexicana de Ciencias (AMC), dijo que estos avances representan una esperanza en la cura de este padecimiento que es un problema a nivel mundial, aunque aclaró que los buenos resultados están sujetos al grado de avance del mal.
"Si apenas comienza el padecimiento, si se detecta oportunamente, la persona puede recuperarse, pero si alguien se presenta con un grado alto de deterioro en el hígado, el tratamiento provocará quizá sólo que se sienta mejor, pero es difícil pensar en una recuperación en estos casos", dijo.
La doctora destacó que otro resultado alentador en los avances de la investigación, es que tanto en las pruebas de laboratorio con animales, al igual que en los pacientes tratados, se descubrió que el tratamiento evita algunas complicaciones que presenta un enfermo con cirrosis, tales como la encefalopatía o los sangrados.
Enfatizó que las primeras pruebas realizadas en humanos arrojan conclusiones alentadoras pero todavía es necesario cumplir con una serie de estudios más de seguridad y eficacia para poder tener resultados definitivos, que conduzcan a poner un fármaco contra la cirrosis en el mercado.
"Y es que, dado que una cirrosis producida en un animal de laboratorio sólo tarda unas semanas en condiciones controladas, en una persona la cirrosis puede generarse a lo largo de varios años, incluso durante más de dos décadas", ejemplificó.

Chagoya Hazas comentó que en un paciente con cirrosis provocada por hepatitis es más difícil el control de su progresión, que en quienes la desarrollan a causa de del alcohol, dado que el virus permanece en el organismo, mientras éstos últimos pueden modificar su estilo de vida.
Por ser asintomáticos, la gente desconocer que tiene cirrosis, en los primeros momentos de su evolución. "Incluso pueden tener un 70 u 80 por ciento del hígado dañado y no se dan cuenta, porque la falla en la función hepática no se manifiesta. Muchas veces se percatan cuando se les somete a exámenes o cirugía por otras causas", agregó la investigadora.

Cifras
* La cirrosis hepática es la novena causa de muerte en México.
* De acuerdo con el CONADIC la mortalidad asociada con el abuso del alcohol está en ascenso; entre 1970 y 1995 aumentó en 72% en los hombres y 13% en las mujeres.
* Según la Encuesta Nacional de Adicciones en el país ocurren 22 fallecimientos por cada 100 mil habitantes debido a este padecimiento.
* Se calcula que en México hay 1 millón 200 mil personas con hepatitis C, de 400 a 600 mil con hepatitis B y 3 millones de adictos al alcohol en riesgo de desarrollar cirrosis.
* El 70% de dicha población tiene una alta posibilidad de sufrir un trastorno de las funciones cerebrales llamado encefalopatía hepática y 30% de ellos fallecen por esta complicación.
* La encefalopatía hepática es la complicación más frecuente de la cirrosis en la cual el hígado pierde la capacidad de cumplir todas sus funciones como la de limpiar o depurar la sangre.

Mueren en el país por el mal 22 de cada 100 mil habitantes
La cirrosis es la tercera causa de muerte entre la población mexicana en edad productiva (de 23 a 64 años), la novena a nivel general, y según la Encuesta Nacional de Adicciones (ENA) la tasa es de 22 fallecimientos por cada 100 mil habitantes.
El Consejo Nacional Contra las Adicciones (Conadic) revela que la mortalidad asociada con el abuso del alcohol se encuentra en ascenso, pues entre 1970 y 1995 aumento en 72 por ciento en los hombres, y 13 por ciento en las mujeres.
Además, durante el mismo periodo, la mortalidad por cirrosis hepática asociada a otras causas disminuyó en 33 por ciento para los hombres y en 20 por ciento para las mujeres
Se calcula que en nuestro país existen un millón 200 mil personas con hepatitis C, de 400 a 600 mil con hepatitis B y tres millones de adictos al alcohol, quienes están en riesgo de desarrollar cirrosis, y de éstos últimos, 70 por ciento tienen alta posibilidad de sufrir un trastorno de las funciones cerebrales llamado encefalopatía hepática, que conduce a la muerte.
De acuerdo con el doctor David Kershenobich, investigador de la Unidad de Medicina Experimental, del Hospital General de México de la Secretaría de Salud, 70 de cada 100 pacientes con cirrosis padece alguno de los cuatro grados de encefalopatía hepática, y 30 por ciento de ellos fallece por esta complicación, cuyas principales manifestaciones son alteración de las funciones intelectuales, de la personalidad y la conciencia, así como limitación de la acción neuromuscular.
La encefalopatía hepática es la complicación más frecuente de la cirrosis, en la cual el hígado pierde la capacidad de cumplir todas sus funciones, entre ellas la de limpiar o depurar la sangre de varias sustancias como el amoniaco, el cual se acumula y al llegar al cerebro interfiere y altera las funciones de manera progresiva.

http://www.cronica.com.mx/nota.php?idc=193852

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