Un "bisturí inteligente” permite diferenciar entre tejido sano y canceroso en el cerebro y otros órganos

El "bisturí inteligente" es capaz de determinar si una área del cerebro se encuentra sana o ha desarrollado algún tumor

bisturi inteligenteLa tecnología de sensores en miniatura que utiliza el bisturí puede ser adaptada para la detección de tejido canceroso en otras áreas del cuerpo, como el estómago o el intestino, donde es necesario introducir un pequeño dispositivo llamado endoscopio para evaluar el tejido y extirpar la zona afectada. Además, es posible extender la aplicación para las cirugías asistidas por robot.

La eliminación de un tumor cerebral es una tarea delicada, y si no se elimina adecuadamente puede tener consecuencias catastróficas, entre ellas dañar una función cerebral que controla una habilidad motora o un órgano vital. Con el fin de ayudar a los médicos a realizar esta cirugía con mayor precisión, el investigador mexicano David Oliva Uribe desarrolló un "bisturí inteligente" capaz de determinar si una área del cerebro se encuentra sana o ha desarrollado algún tumor.

Oliva Uribe, que tiene un grado de Maestro por el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM), se dedicó a perfeccionar el diseño del dispositivo durante los últimos seis años. El experto diseñó las piezas mecánicas y los sensores del dispositivo en la Universidad de Hannover, en Alemania, y en hospitales especializados en neurocirugía de dicho país, mientras que el procesamiento digital tuvo lugar en la Universidad Libre de Bruselas, Bélgica (VUB).

El "bisturí inteligente” está diseñado para usarse en la sala de operaciones, cuando un tumor cerebral ya ha sido diagnosticado y la mejor solución posible es eliminarlo. La herramienta es del mismo tamaño de un bisturí, pero la punta es esférica con un diámetro menor a un milímetro.

El prototipo fue puesto a prueba en tumores artificiales y en cerebros de cerdo, mostrando excelentes resultados y demostrando su viabilidad para dar inicio a los ensayos clínicos en seres humanos.

Cuenta con sensores integrados que dan aviso al neurocirujano sobre el estado del tejido mediante alertas visuales y/o auditivas, y cuando se acerca a la superficie del tejido. Los resultados se obtienen en menos de medio segundo, lo que ahorra tiempo vital durante la operación.

"A pesar de que las técnicas de escaneo de imagen como la resonancia magnética y el ultrasonido localizan un tumor de manera precisa antes de la operación, durante la apertura craneal y a lo largo del procedimiento quirúrgico hay muchos factores que pueden llevar a la pérdida de esta posición, por ello la resección (remover un tumor) depende de la experiencia, sentidos de vista y tacto del cirujano”, dijo Oliva Uribe.

Ya en cirugía, el médico solo tiene dos formas de reconocer los bordes de un tumor: a través del microscopio de observación o mediante la manipulación de los tejidos. Con ambas herramientas, se pierde la sensibilidad de la textura del cerebro, de ahí la importancia de contar con un instrumento de precisión más sensible al tacto del cirujano.

Oliva Uribe detalló que el instrumento está diseñado para localizar tumores en una fase temprana. Esto es visible a través de una resonancia magnética, pero no en la sala de operaciones, porque la característica física del tumor en estadio temprano es similar al tejido sano, lo que hace difícil diferenciarlos.

Edición:Hepatitis 2000

Fuente: saludcarlosslim

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