A raíz de una hepatitis fulminante murió el trompetista del grupo 113 vicios

Argentina - El músico comodorense Marcos Azocar dejó de existir durante la madrugada de ayer en el Hospital Regional de Comodoro Rivadavia

35012 En una gran pérdida para la música, dejó de existir ayer en Comodoro Rivadavia el saxofonista y trompetista Marcos Azócar. A los 42 años, se apagó la luz de un hombre que "desparramaba alegría por todos lados". A fines de los años 80 había sido uno de los creadores de la banda de rock más escuchada de la Patagonia.

En una dolorosa jornada para el rock de Comodoro Rivadavia, ayer sobre las 6:40 falleció en una sala de terapia intensiva del Hospital Regional Marcos Azócar, el músico nacido en el barrio Jorge Newbery.

Sus amigos contaron a Diario Patagónico que el sábado Marcos tuvo que ser internado de forma urgente. Tras permanecer en grave estado durante todo el domingo, un shock hepático terminó con su vida en las primeras horas de ayer.
Ya el año pasado había estado delicado de salud, por problemas pulmonares, pero se había recuperado satisfactoriamente. Incluso en enero había aprovechado para descansar en Puerto Madryn junto a su familia. Sin embargo, en los últimos días una sorpresiva fiebre comenzó a debilitar sus defensas y una fulminante hepatitis le arrancó la vida.

Desde muy chico Marcos se caracterizó por ser una persona muy divertida que disfrutaba de la amistad y en especial de su familia. En su época de estudiante cursó sus estudios primarios junto a su entrañable amigo "Titín" Naves, en la escuela provincial 26, situada sobre Rivadavia e Ituzaingó. En esa zona más conocida como "La Paloma" se crió el músico.
En las juveniles andanzas, como dice el tema Cansancio, "por una calle de tierra voy, embarrado, embarrado hasta la pera", Titín rememora el primer foco roto de un piedrazo, la pelota de trapo o su cabeza rajada por un piedrazo de Marcos.

Tan amigos fueron a lo largo de toda una vida que al vocalista y bajista de los 113 Vicios también le resuena en su memoria cuando Marcos le dijo "yo quiero tocar en tu banda". Fue hacia fines de los años 80.
Marcos estudió y aprendió el oficio de mecánico dental, que desarrolló hasta sus últimos días, pero también siempre fue un amante de la música y los instrumentos.

Así comenzó a tocar el saxo y la trompeta para integrar 113 Vicios, la banda que con el correr de los años se convertiría en la más popular de la Patagonia,  hasta la actualidad.
Su carisma y su diversión, una de las características que destacan sus amigos, fue el motor para llevar adelante su profesión, sus proyectos y su familia.

"TENDRA SU GRAN FIESTA HOMENAJE"

En diálogo con este diario, Titín Naves comentó que todavía no caía del reciente fallecimiento de su gran amigo y que en su soledad lo llorará. Pero queda el recuerdo de "la alegría que desparramaba por todos lados", lo que no se borrará.
Además, él siempre quería "una gran fiesta, por eso se la merece y la tendrá cuando salgan a tocar los 113 Vicios", afirmó.

El Patagónico - febrero 2010 - nota completa

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