¿Qué generó el VIH? Para reflexionar…

Hasta el momento en el que, a través de los medios de comunicación, se supo que una estrella de cine tenía SIDA, esta enfermedad era una amenaza solo para cierto sector social.
A partir de la muerte de Rock Hudson, el 2 de Octubre de 1985, aparece con más fuerza en los medios de comunicación la palabra SIDA. La epidemia se hizo palpable, la amenaza asomó por todas partes.

Por Gilda Colman. (llegado a nuestro correo)

De repente salieron a la luz casos de hombres gay, usuarios de drogas, mujeres, hemofílicos, personas con SIDA. La realidad no podía seguir siendo ignorada.
El SIDA ya existía, cambiando de modo indeleble el curso de nuestras vidas, pero aquel día de Octubre de 1985, se lo empezó a conocer de manera masiva.

Cuando Norteamérica le prestó atención, ya era demasiado tarde para detenerlo. La pandemia llevaba más de diez años. Los muertos de los años ochenta eran el resultado de acontecimientos que habían tenido su origen muchos años atrás. Para ese momento, ya había unos 12.000 norteamericanos muertos o que estaban por morir.
La amarga realidad es que el SIDA no se desarrolló en América por error. Pocos le habían prestado atención, pero no habían sido escuchados.

Por otro lado, la existencia del SIDA había sido reconocida por un conjunto de instituciones, pero quisieron tapar el tema. La razón: el país se jactaba de tener la medicina más sofisticada, el sistema de sanidad público más amplio del mundo, equipado para erradicar cualquier pestilencia.
La comunidad gay, el grupo más afectado en principio por la pandemia, comenzó a movilizarse y defender sus intereses en aras de su supervivencia.

Pero desde 1981, cuando se publicó la nota sobre los primeros casos en homosexuales, pasaron casi cinco años antes de que la medicina, la sanidad pública, los científicos, y los medios de comunicación se movilizaran. ¡Que fracaso representado sobre un telón de muertes innecesarias!
La gente moría.
Mientras, los funcionarios ignoraban las peticiones de fondos de los científicos gubernamentales para la investigación del SIDA.

La gente moría.
El SIDA se expandía. Pero, ¿para que estudiar una enfermedad propia de homosexuales?
La gente moría.
Mientras, ciertos sectores competían, anteponiendo conveniencias políticas por encima de la salud pública.

Y la gente moría.
Mujeres se morían, pero ¿a quien le importaba, si eran mujeres?
La gente seguía muriendo.
Y nadie prestaba atención. Los medios de comunicación no cubrían historias de homosexuales, de hemofílicos, de adictos y sus parejas. ¡Para que polemizar si era un problema que le concernía solo a ciertas minorías! El gobierno federal consideraba al SIDA como un problema presupuestario, la sanidad pública como un problema político.

Hubo un puñado de personas, HÉROES, que se jugaron: profesionales de la salud, funcionarios, familiares y amigos de personas afectadas, y muchas victimas que enfrentaron al rechazo, al miedo, al aislamiento y a su propia desesperación para que la gente los escuchara, los entendiera, les prestara atención.

Carnaval Carioca" ¿Qué generó el VIH? Se crearon y formaron redes de personas viviendo con VIH, y Organizaciones no gubernamentales, que hablan en nombre de los infectados, haciéndose llamar "compañeros" cuando en realidad, no todos, pero muchas de ellas, se representan solo a sí mismas, y terminan siendo funcionales a los
Funcionarios de turno, quienes no solo avalan si no que participan de este gran circo.
Se crearon organismos y agencias nacionales e internacionales que aportan dinero sin decir que el vuelto lo pagan los pobres, se crearon presupuestos para invertir en prevención, se crearon leyes, como la Ley Nacional de SIDA de Argentina, programas internacionales, nacionales, provinciales, municipales, que recaudan dinero y nunca terminan de funcionar bien, aquí trabaja gente. ¿En qué?
Aquí en argentina no te podes quejar, ya que te dicen que en otros lugares se está peor, ¿se hace poco, y encima tenemos que agradecer lo que no se esta haciendo?
Se crearon nuevas drogas, "caras" y "caretas", pero solo algunos acceden a ellas.
Se organizan congresos y simposios, nacionales e internacionales, para que tanto la sociedad civil, como la sociedad científica se unan para luchar contra esta enfermedad, cuando la relación medico-paciente sigue siendo la de dominador-dominado.
El derecho de todo ser humano, desde el mas rico al mas pobre, es poder elegir. Se le debe permitir opinar sobre su propia receta, así es como él / ella define su humanidad. ¿Quién mejor que él / ella, puede comprender su estado? Es su derecho, el derecho de todo ser humano.

Año 2009: 40 millones de personas con VIH o SIDA. Se infectan por día más de 5.000 Jóvenes, adolescentes, mujeres, hombres, no quedó nadie fuera. La especie humana está en peligro, sin embargo siguen siendo pocos los que hicieron y hacen algo.
Todavía no se alcanza a calcular el impacto social, a nivel mundial, de este hecho: niños afectados, niños huérfanos, familias enteras desmembradas, un alto porcentaje de muertes son jóvenes y adultos, franjas etáreas importantes para el desarrollo de la especie humana.

Sin ser contagioso, (si no transmisible, que no es lo mismo), el VIH, el virus responsable de que las personas puedan desarrollar SIDA, recorrió el mundo. El VIH no discrimina, las divisiones y diferencias superficiales entre los humanos no lo afectan ni lo detienen.

La historia del SIDA es una historia tanto de coraje como de cobardía, de compasión como de tolerancia, donde aparecen lo mejor y lo peor del hombre, como el amor que todo lo puede, y las miserias humanas.
Esta es una historia que hay que seguir contando, para que no le vuelva a ocurrir algo similar a ningún país, pueblo, y a ningún ser humano.

Soy Gilda Marcela Colman, vivo con VIH /SIDA desde hace 23 años, y no quisiera que a otros les pase lo que me pasa a mí.
Vivir con VIH no es "lo peor" que me pasó en la vida, son las consecuencias de vivir con VIH las que me desgastan, como la burocracia, la falta de decisión política, la falta de ética por parte de muchos que se hacen llamar "Profesionales de la salud", la falta de moral de algunas personas que viven con VIH y se hacen llamar "compañeros", cuando en realidad lucran con su propia infección y la de otros. Estos hechos me han generado y me generan inconvenientes vinculares y sociales, por lo tanto termina siendo doble el esfuerzo que debo hacer para vivir, y esto repercute en mi sistema inmunológico. Creo que en ese orden el VIH me afecta, y los antirretrovirales no hacen el efecto deseado, como tampoco lo es el sistema de salud ya que trabaja aisladamente pensando que es
Dios.

Soy activista desde hace muchos años, he pasado por muchas cosas, trabaje con todo tipo de grupos, he escuchado historias de vida increíbles, en estos últimos 10 años he conocido a muchísimas personas.
A los 32 años logré empezar la secundaria, luego me recibí de técnica en comunicación y de psicóloga social. Planté varios árboles, logré tener muchos amigos, (algunos que están y otros que ya no están), y compañeros como mi pareja Rubén.
Empezamos a cuestionarnos porqué vivir, pero vivir de verdad, que valga la pena.

Hoy a los 40 años estoy construyendo mi casa, me voy a casar por segunda vez, y voy por más. Mi salud y mi edad han cambiado, pero eso no me impide soñar, creer y seguir hasta el final, y morir como los árboles, que mueren de pie.
Por esas vueltas de la vida mi hermana Rosa vino a vivir conmigo, ella también esta infectada, desde hace mas tiempo que yo. Nos cargamos, ella es ciega y me dice "bueno yo voy a ser tus piernas y vos mis ojos". ESA ES MI HERMANA.
Necesito de tu ayuda. ¿Cómo? Leyendo y reenviando este mail a otros, para ser parte de esta historia y ver en lo cotidiano en que podemos ayudar a otro. "El final de la vida determina la cualidad de la existencia. Por eso, lo mas importante no es lo que uno ha sido hasta ahora, sino lo que será de aquí en adelante". Yo soy parte de otros que pasaron por mi vida, esta no es solo mi historia si no la de muchas y muchos más. Mucho más allá del SIDA.
Gracias, Gilda.

(Todo lo que escribí fue inspirado en mi vida y en la vida de otros, como así también en lo que otros escribieron. No inventé nada, solo lo adapté)

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