¿Por qué ser médico hoy?

Hacia el año 460 a.C. el padre de la medicina, Hipócrates, redactó el célebre juramento que comienza diciendo: "Juro por Apolo Médico, por Esculapio Higea y Panacea, y pongo por testigos a todos los dioses y diosas, que he de cumplir el siguiente juramento que me obligo a cumplir con todas mis fuerzas y mi voluntad". Distintos estudiosos y destacados profesionales buscan encontrar respuesta a qué es lo que significa hoy cumplir con la misión de ser médicos. En "¿Por qué ser médico hoy?", y bajo el subtítulo de "Puentes entre la formación y la práctica de la medicina", profesores de facultades de Medicina, doctores en Medicina y directores de centros de salud reflexionan sobre las nuevas fronteras y los nuevos problemas que plantea ética, social y profesionalmente el ejercicio de la medicina. Un libro especialmente útil para quien sienta la vocación de emprender los estudios de medicina.

Pedro Cahn, jefe de Infectología del hospital Fernández y profesor en la UBA, escribe en el prólogo: "Ser médico hoy implica, al menos en nuestro país, además de todo lo descripto, saber que la práctica de la medicina se inscribe en una atmósfera poco amigable, cuando no hostil. El médico de hospital es la cara visible de un sistema ineficiente, expulsivo y poco amigable para el supuesto beneficiario, el otro que padece. El médico de prepaga u obra social, obligado a trabajar a destajo por la degradante remuneración que recibe, con contadísimas excepciones, es el rostro de una institución que aumenta sus cuotas y/o restringe servicios al supuesto beneficiario".

El doctor Alberto Agrest, en una carta destinada a un joven estudiante de medicina, tras enumerar los valores necesarios para enfrentar esta carrera, concluye señalando: "Ser médico todavía consiste en ver pacientes que esperan del médico sabiduría y compasión. Quizás algunos se conformen con información y conocimiento, con humilde arrogancia o familiaridad chabacana, pero la relación médico-paciente siempre será invaluable: el valor de ser generoso y útil y la gratificación de recibir reconocimiento. La relación médico-paciente no es una relación financiera especulativa donde lo que uno gana es lo que otro pierde. En ella, ambos ganan: el paciente en salud y comprensión y el médico en reconocimiento y gratitud. Aunque sólo sea por esto, sigue valiendo la pena elegir ser médico".

Publicó Libros del Zorzal. Los derechos de autor de este libro serán cedidos a la Fundación Huésped, para apoyar las actividades de investigación, asistencia y prevención de VIH/sida.

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