Necesidad de más donaciones de hígado en Chile

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La situación de Chile es la de muchos otros países donde la cantidad de órganos para trasplante es insuficiente, la solución está en manos de los gobiernos, no hacer lo adecuado causa problemas serios a quienes están en listas de espera, también suelen registrarse fallecimientos por esa causa, la necesidad de una solución es inmediata – H2000

Un joven falleció esperando un donante de hígado, necesidad derivada de una hepatitis B

A eso de las 11 de la mañana de ayer sábado se realizaron los funerales del joven ingeniero César Francisco Vial Fort, de 28 años de edad, quien falleciera el pasado jueves a eso de las ocho de la mañana, debido a una falla multiorgánica  producto de una mortal Hepatitis "B".

César Vial fue alumno del Instituto Rafael Ariztía y estudió Ingeniería Mecánica en la Universidad Técnica Federico Santa María. El profesional estaba en su primer empleo en México y esperaba  volver en febrero a chile para casarse con su novia, la Radiólogo Fernanda González.

El joven ingeniero se había ido a fines de mayo a México contratado por un firma norteamericana, empresa en donde se estaba perfeccionando, "él estaba súper bien hasta que de un día para otro se sintió mal, por lo cual se practicó unos exámenes que le indicaban que tenia Hepatitis del tipo "A". Se decidió el regreso a Chile para que descansara y se recuperara, y arribó el pasado viernes 25 de julio. Lo fueron a buscar de la empresa al aeropuerto de Santiago, luego se hizo unos exámenes en Chile y le dijeron que no era una Hepatitis "A", era algo más complicado. Estuvo unos días en Quillota y el martes pasado se sintió mal y lo tuvieron que trasladar de urgencias al hospital de Viña y de ahí a una clínica en Santiago", relató  en la ocasión Lilia Leterier abuela materna del extinto profesional.

De nada sirvieron los desesperados llamados de la familia por conseguir un donante para César quien sufrió una falla multiorgánica debido a la fulminante Hepatitis B. De esta lamentable forma el joven ingeniero se transformó en uno de las más de 400 personas que mueren al año esperando por un órgano, según datos proporcionados por la Corporación del Trasplante.

Sus funerales se realizaron ayer sábado, luego de una misa por su eterno descanso, que se ofició en la Parroquia San Martín de Tours de Quillota, y sus restos mortales fueron trasladados hasta el cementerio municipal ubicado en el cerro Mayaca, hasta donde fue acompañado en su partida por centenares de compañeros, amigos y familiares.

Fotoquinta - agosto de 2008 - Nota

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