Hasta un 20% de los pacientes con VHC y cirrosis descompensada que reciben terapia antiviral de acción directa dejan de necesitar un trasplante de hígado
Como explica Luca Belli, director de esta investigación presentada en el Congreso Internacional del Hígado 2016 de la Asociación Europea para el Estudio del Hígado (EASL) celebrado la semana pasada en Barcelona, «los resultados de nuestro estudio son muy alentadores. Sin embargo, deben ser tomados con cautela dado que aún desconocemos durante cuánto tiempo se mantiene esta mejoría».
Fuera de lista
Para llevar a cabo el estudio, los autores contaron con la participación de 103 pacientes que, con VHC y cirrosis descompensada pero sin carcinoma hepatocelular –tipo de cáncer que supone el 80-90% de todos los tumores hepáticos–, se encontraban en lista de espera para un trasplante de hígado. Todos los participantes fueron tratados con la combinación de fármacos antivirales de acción directa frente al VHC.
Los resultados muestran que la terapia antiviral posibilitó que hasta un 35% de los participantes dejaran de ser considerados candidatos para recibir un trasplante de forma urgente. Es decir, seguirán necesitando un ‘nuevo’ hígado en algún momento del futuro, pero pueden esperar a recibir el injerto.
Es más; el tratamiento también logró, como destacan los autores, «que un 20% de los pacientes ya no requirió ningún trasplante hepático».
El 20% de los pacientes ya no requirió ningún trasplante hepático
Como indica Laurent Castera, secretario general de la Asociación Europea para el Estudio del Hígado (EASL), «tratar a estos pacientes con terapia antiviral de acción directa podría posibilitar que aquellos con una necesidad más apremiante de un trasplante de hígado reciban el órgano que necesitan. Y esto conllevaría, cuando menos potencialmente, una reducción del número de decesos de pacientes que permanecen en lista de espera».
Trasplante, pero ¿cuándo?
Y en el caso de los pacientes que ya no requieren un ‘nuevo’ hígado de forma urgente, ¿cuánto tiempo ha de pasar hasta que el trasplante vuelva a ser una cuestión apremiante de ‘vida o muerte’? Pues como reconocen los autores, aún no se sabe, razón por la que solicitan el desarrollo de nuevos estudios multinacionales para evaluar la evolución de los pacientes que, tras aguardar un trasplante al haber desarrollado una cirrosis descompensada por el VHC, fueron excluidos de la lista de espera al haber experimentado una mejoría clínica con los tratamientos.
Como concluye Luca Belli, «debemos establecer los riesgos de muerte a largo plazo, muy especialmente por el desarrollo de un cáncer de hígado. Y es que estos factores, aun cruciales, aún no han sido verificados».
Edición: Hepatitis 2000
Fuente:ABC