Información especializada HAI o Lupoide

Nombres alternativos a Hepatitis Autoinmune
Hepatitis lupoide

Definición

Es la inflamación del hígado causada por células inmunes anómalas que toman a la células normales del hígado por tejidos o patógenos (agentes causantes de enfermedades) extraños.

Causas, incidencia y factores de riesgo

Una persona con hepatitis autoinmune tiene autoanticuerpos circulantes en el torrente sanguíneo que hacen que el sistema inmune ataque al hígado.

Hay otras enfermedades autoinmunes que pueden estar asociadas con esta enfermedad como:

Tiroiditis
Diabetes mellitus tipo I
Colitis ulcerativa
Anemia hemolítica
Glomerulonefritis proliferativa
La hepatitis autoinmune algunas veces se presenta en familiares de personas con enfermedades autoinmunes, lo que sugiere una causa genética.
Esta enfermedad es más común en niñas y mujeres jóvenes.

Síntomas

Orina oscura
Pérdida del apetito
Fatiga
Malestar general, incomodidad o molestia (malestar)
Distención abdominal
Picazón generalizada
Heces pálidas o de color arcilla
Náuseas
Vómitos
El síntoma adicional que puede estar asociado con esta enfermedad es la ausencia de menstruación (amenorrea).

Signos y exámenes

Biopsia hepática: muestra una hepatitis crónica
Pruebas de función hepática anormales
Los exámenes asociados con la hepatitis autoinmune son:

Anticuerpo microsomal anti hígado/riñón positivo
Anticuerpo antimitocondrial positivo
Anticuerpos antimúsculo liso positivo
AAN positivo
Tasa de sedimentación elevada
IgG sérica elevada
Tratamiento Arriba

La prednisona y otros corticosteroides ayudan a reducir la inflamación. La Azatioprina o la mercaptopurina son drogas que se utilizan para tratar los trastornos inmunes y se ha comprobado su beneficio para los pacientes con hepatitis. El nivel de actividad se debe modificar de acuerdo con los síntomas.

Expectativas (pronóstico)

Los resultados varían. La terapia con corticosteroides puede retrasar el progreso de la enfermedad. Sin embargo, la hepatitis autoinmune puede convertirse en cirrosis y requerir transplante de hígado
Complicaciones

Cirrosis
Insuficiencia hepatocelular
Carcinoma hepatocelular
Complicaciones relacionadas con el uso de esteroides y otros medicamentos

Situaciones que requieren asistencia médica

Se debe buscar asistencia médica si se desarrollan síntomas que sugieran una hepatitis autoinmune.

Prevención
No es posible prevenir este trastorno, pero ser consciente de los factores de riesgo permite una detección y tratamiento tempranos.

VIII Simposio sobre Tratamiento Actual de las Enfermedades Digestivas

Investigación en los mecanismos y los mediadores
La hepatitis autoinmune precisa nuevas terapias

Los expertos desconocen todavía las causas de la hepatitis autoinmune, patología en la que el tratamiento indicado no obtiene los resultados deseados. Por ello, señalan que se deben estudiar los mecanismos y mediadores que inician y perpetúan el daño autoinmune hepático.

Los tratamientos de la hepatitis autoinmune suelen ofrecer unos resultados aceptables. Sin embargo, la evolución subrepticia de muchos pacientes hacia la cirrosis y la elevada tendencia de recidivas obligan a mantener de forma indefinida el tratamiento y subrayan la importancia de investigar nuevas líneas terapéuticas, según ha explicado José María Ladero, jefe de Sección del Aparato Aparato Digestivo del Hospital Clínico San Carlos, en Madrid, durante el VIII Simposio sobre Tratamiento Actual de las Enfermedades Digestivas.

José María Ladero, Leopoldo Martín Herrera, Gustavo López Alonso, Rafael Bañares y Leandro Santos, durante la sesión del VIII Simposio de Enfermedades Digestivas.

La hepatitis autoinmune es una inflamación hepatocelular persistente de causa desconocida, caracterizada por hepatitis en la zona periportal, presencia en el suero de autoanticuerpos contra antígenos hepáticos e hipergammaglobuline- mia. "Debido a su causa desconocida debemos avanzar en nuestros conocimientos sobre los mecanismos y los mediadores que inician y perpetúan el daño autoinmune hepático, ya que estamos hablando de una enfermedad grave y potencialmente mortal".

El tratamiento convencional se basa en la prednisona sola o asociada con azatioprina. Según el especialista, la remisión bioquímica se logra cuando se normalizan las transaminasas y la gammaglobulina, aunque este hecho sólo se acompaña de desaparición de signos inflamatorios en la biopsia en el 45 por ciento de los casos. La pauta no se debe interrumpir antes de los tres o seis meses de la normalización bioquímica, ya que suelen presentarse recidivas. "El 65 por ciento de los pacientes entran en remisión a los 18 meses de terapia, tasa que aumenta de forma lineal hasta el tercer año de tratamiento".

La búsqueda de pautas complementarias se ha dirigido hacia otros glucocorticoides, como el deflazacort y la budesonida, la ciclosporina o el FK-506, el ácido ursodesoxicólico o algunos fármacos citoprotectores. También el trasplante hepático puede estar indicado en la hepatitis autoinmune. "Ahora bien, es necesario establecer ante todo el momento idóneo en la evolución de la enfermedad para realizarlo. Este suele ser cuando la calidad de vida del paciente se deteriora de forma sensible".

Trasplante hepático

Rafael Bañares, del Servicio de Medicina de Aparato y Unidad de Trasplante Hepático del Hospital Gregorio Marañón, de Madrid, ha realizado una actualización en el trasplante hepático. En este sentido se ha referido al trasplante hepático de donante vivo de adulto a adulto.

"Actualmente, dicho trasplante queda reservado a determinados centros con mucha experiencia en cirugía hepática y en trasplante hepático. Sin embargo, ante el más que previsible mantenimiento de la escasez de donantes de cadáver, es posible que el trasplante de donante vivo se desarrolle y extienda en los próximos años".

Sobre ello, ha añadido que el papel del hepatólogo en los programas de injerto de donante vivo será fundamental en la selección de los potenciales receptores y donantes. Los potenciales candidatos serían aquéllos con enfermedad grave, con fracaso hepático sin criterios de priorización en urgencia cero, con reagudización de hepatopatía crónica o con baja probabilidad de permanecer estable en lista de espera.

Radiofrecuencia

Leandro Santos Castro, del Hospital Costa del Sol.

La termoablación por radiofrecuencia (RF) ha demostrado una eficacia para obtener necrosis tumoral completa en un gran número de casos mediante una única sesión de tratamiento. Leandro Santos, de la Sección de Hepatología y Trasplante Hepático del Hospital Gregorio Marañón, de Madrid, ha indicado que, aunque su empleo se debe llevar a cabo preferentemente por vía percutánea, también puede utilizarse intraoperatoriamente. "Los resultados han sido óptimos en lo que se refiere a las lesiones de hasta 3 cm de diámetro y parece que es posible intervenir las de más tamaño".

No obstante, el especialista ha reconocido que la falta de trabajos comparativos y de un mayor seguimiento en los pacientes tratados con RF y el mayor coste no permiten de momento establecer de forma definitiva la posición real que ocupa esta técnica dentro del arsenal terapéutico. "Sería aconsejable desarrollar estudios prospectivos y aleatorios".

Rafael Pérez Ybarra

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