I Encuentro de Trasplantados de Hígado en Venezuela

Venezuela - El Programa Metropolitano de Hígado, Fundahígado, junto con la Organización Nacional de Trasplante de Venezuela y el Sistema de Procura de Órganos y Tejidos, realizó ayer en la Policlínica Metropolitana el I Encuentro de Trasplantados de Hígado en Venezuela.

Ante la pregunta cómo te sientes, los niños trasplantados responden con una sonrisa o un tímido "Muy bien".

Aunque su corta edad no les permite demasiada elocuencia, es suficiente verlos correteando por el salón para confirmarlo.

Diecisiete días antes de su segundo cumpleaños, Oriana Key fue intervenida para efectuarle un trasplante de hígado. Su madre, Bleidy Pedroza, expresó su alegría: "Es una cosa maravillosa. La operaron y ya no va a estar sufriendo más.

Los médicos dicen que fue un éxito". Oswaldo Key, padre de la niña, contó que conocieron la fundación gracias a la médica Elena Pestana, quien les orientó para que incluyeran a Oriana en el programa que cubre los gastos de la operación.

Fundahígado no sólo atiende a niños de corta edad. Auralys Gaspar, de 16 años de edad, fue intervenida hace 6 meses. Explicó que cuando nació le dijeron a sus padres que no viviría y que antes del implante había pasado por 22 cirugías. "Fundahígado me dio una nueva vida. Todos los trasplantados tenemos sueños y metas que pensábamos que no podríamos realizar, pero ahora sí lo lograremos. Posiblemente, en febrero comience a estudiar. Me he sentido muy bien", expresó la adolescente.

Durante la reunión, Pedro Rivas, director de Fundahígado y presidente de la ONTV, proyectó un video sobre la labor de la organización. Por su parte, la Sociedad Médica designó al cirujano Tamoaki Kato, representante de la Universidad de Columbia y colaborador del programa, como miembro honorario de la Policlínica Metropolitana.

Kato explicó que se vinculó con Fundahígado por una niña venezolana cuya madre no tenían recursos para viajar a Miami a practicarle el trasplante. El especialista decidió operarla en el país."La niña falleció, pero fue un ángel que puso Dios para hacerme conocer al doctor Rivas y juntos lograr lo que hoy hacemos", dijo.

El médico Rubén Castillo también ofreció unas palabras: "Lo más importante de Fundahígado es la oportunidad de darle a niños una opción de tratamiento que ninguna otra organización venezolana hace: el trasplante".

La alegría de los donantes.

José Figueredo, padre de José Alejandro, de 7 años de edad, relató que su hijo lleva dos años de operado. "Fue un proceso muy largo de análisis, pero valió la pena. Le doné una parte de mí a mi muchacho, y me siento feliz por eso".

Otro caso fue el de Elsa Baptista, tía abuela de María Ángel.

Los padres de la niña no pudieron donar y ella accedió a ayudarla. "Fue para mí muy fuerte saber que me iba a convertir en donante, pero mi amor por María me hizo aceptar".

Miguel Viloria, otro donante, expresó su gratitud a los médicos: "Ellos hacen milagros con su excelencia profesional.

Cuando entré al quirófano como donante de mi niña lo hice con mucha paz espiritual, así que cuando me despertaron y me dijeron que todo había salido bien, para mí no fue una sorpresa. Dios permita que puedan seguir haciendo estos milagros".

Entorno Inteligente, referencia El Nacionál - 30 de enero de 2009 - Leer la nota completa

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