Han reducido en un 30% los pacientes en lista de espera de trasplantes por hepatitis

Conrado Fernández Rodríguez es jefe del Servicio Digestivo del Hospital Fundación de Alcorcón (comunidad de Madrid), es uno de los expertos en hepatología que ha representado a España en la Reunión Anual de la Sociedad Americana para el Estudio del Hígado.

-¿Cuál es la situación actual de este mal en España?

-En la última década ha habido un progreso muy importante en el tratamiento de la enfermedad, y esto ha supuesto de forma indirecta que hay un 30% menos de pacientes cada año en lista de espera de trasplantes por infección crónica por virus de la hepatitis B, sea por cirrosis u otras complicaciones.

-¿Los tratamientos hoy en día son más eficaces?

-En la actualidad, como indican la mayor parte de las guías europeas, lo que se recomienda es iniciar el tratamiento con un fármaco lo suficientemente potente como para que garantice la supresión del virus, hacer que la epidemia se haga indetectable en un plazo de seis a doce meses. Y si no hay epidemia, no hay posibilidad de resistencia.

-¿Cómo ha afectado a esta enfermedad la llegada de inmigrantes?

-Todavía no sabemos el impacto que puede tener la inmigración, sobre todo de países del este de Europa, del África subsahariana, del Extremo Oriente y de algunas zonas de Sudamérica, sobre la prevalencia del virus VHB. Desde principios de los noventa es obligatoria la vacunación universal. En Galicia se empezó en en el 90, y en otras comunidades, más tarde, y todos los recién nacidos son vacunados de hepatitis B. En Taiwán, que tenía una prevalencia altísima, se ha notado el efecto positivo de la vacunación universal y han reducido la prevalencia a niveles de los países europeos. La Administración no se ha pronunciado sobre este asunto y será un problema que habrá que atender como consecuencia de la llegada de personas de zonas endémicas.

-¿No es la hepatitis C, al no tener vacuna, más grave?

-En España, la primera causa de fallo hepático es la hepatitis C, luego el alcohol y después la B. Es el mismo perfil que en el resto de países de Europa occidental.

-¿Cómo afecta el alcohol a esta patología?

-Se recomienda a los pacientes que no beban alcohol, porque es un factor que añade más riesgo de progresión de la enfermedad. Pero en España, Francia e Italia, que tienen una tasa alta de consumo de alcohol, han disminuido los fallecimientos paralelamente a la reducción del consumo que se ha producido en los últimos años.

La Voz de Galicia, noviembre de 2008 - Leer la noticia completa

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