Donación tras muerte cardíaca, menor sobrevida trasplante hepático

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corazon e higado trasplante Los pacientes con trasplante hepático tienen peores posibilidades de sobrevivir cuando reciben tejido obtenido después de la muerte cardíaca que cuando se ablaciona con la muerte cerebral, revelaron datos en Estados Unidos.

Los hígados por donación después de la muerte cardíaca (DCD, por sus siglas en inglés) tienen una sobrevida relativamente baja, según una investigación publicada en Journal of Hepatology.
Los estudios sobre la sobrevida de los receptores habían incluido cohortes pequeñas, al menos hasta ahora.
El equipo del doctor Anton Skaro, de Northwestern University, Chicago, analizó los datos nacionales del Registro Científico de Receptores de Trasplantes, que incluye más de 43.000 trasplantes hepáticos (1.113 de donantes DCD y 42.254 de donantes con muerte cerebral).

Los receptores de hígados de donantes DCD tendían a ser de edad más avanzada que el resto de los pacientes, pero tenían menos características de riesgo (un score de MELD más bajo, reducida necesidad de algún sistema de soporte de vida y baja probabilidad de ser hospitalizado) y factores de trasplante más favorables (donante más joven, tiempo de isquemia fría más corto y tasas más baja de uso de vasopresores).

A pesar de esas características favorables, la tasa de sobrevida a 1 y 3 años fue del 82 por ciento y del 71 por ciento, respectivamente, para los receptores de donantes DCD, y del 86 por ciento y el 77 por ciento para los receptores de hígados ablacionados después de la muerte cerebral (p<.0001 para la sobrevida después del trasplante primario).

Tras considerar las diferencias entre los factores de los donantes y de los receptores, los receptores de donantes DCD tenían un 44 por ciento más de riesgo de morir.

"Este aumento de la mortalidad posible coincide con la magnitud del riesgo observado en otros factores de los donantes y los receptores", destacó el investigador, incluyendo la mayor edad del donante y del receptor, y hepatitis C o carcinoma hepatocelular en el receptor.

Pero el riesgo a morir aumentó al combinar el uso de órganos de DCD con un tiempo de isquemia fría superior a las 12 horas, órganos compartidos, carcinoma hepatocelular, receptor mayor de 60 años e insuficiencia renal.

"A muchos de estos pacientes no se les habría propuesto utilizar un hígado de receptor con muerte cerebral, de modo que la sobrevida del 82 por ciento al año y del 71 por ciento a los 3 años debería considerarse junto con el alto riesgo de mortalidad que tendría mantener al paciente en lista de espera", escribió el equipo.

"Esto es muy importante dado que la mortalidad a 30 días es de entre el 19 por ciento y el 47 por ciento para los pacientes con un score de MELD superior a 20", agregó.

La necesidad de realizar un segundo trasplante se duplicó con el uso de órganos de donantes DCD (14,7 por ciento versus 6,8 por ciento), pero la sobrevida después del segundo trasplante no varió significativamente según el origen del primer tejido.

FUENTE: J Hepatol, del 2011 - en Público - Nota completa

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